La guerra pesa en el ánimo de los españoles: de la solidaridad con Ucrania a la división total sobre la OTAN
El CIS refleja un respaldo mayoritario a la posición del Gobierno y de la UE a favor de Kiev y contra Moscú.
Camino de los 80 días de batallas, la guerra pesa también en el ánimo de los españoles. La última encuesta del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) evidencia hasta qué punto la invasión rusa de Ucrania es parte del pensamiento diario de los ciudadanos, como lo son sus efectos económicos.
El estudio demoscópico revela datos interesantes. En líneas generales, la sociedad española coincide con los posicionamientos hasta ahora marcados del Gobierno. La solidaridad es prácticamente unánime, tanto en la ayuda económica a Kiev como en la respuesta humanitaria a la incesante crisis migratoria, que ya deja alrededor de seis millones de refugiados ucranianos buscando un nuevo hogar por Europa.
Sin embargo, la mayoritaria posición proucraniana se torna en encendido debate en relación al papel que debería tener la OTAN si persiste la invasión rusa. El CIS formula literalmente “opiniones que la gente suele tener” y entre ellas recoge “Si Rusia no se retira de Ucrania, la OTAN debería intervenir militarmente en ayuda de Ucrania”. Este enunciado divide por completo a los 2.357 entrevistados.
El 44,5% se manifiesta muy o bastante de acuerdo con una postura que supondría la internacionalización del conflicto militar, también con participación española como miembro de la OTAN (20,1 y 24,4%, respectivamente), en contraposición con otro 43,4% que reconoce sentirse muy o bastante en desacuerdo (19,8 y 23,6, respectivamente). Entre medias, cerca de un 12% prefiere no ‘mojarse’.
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Este supuesto, que los líderes internacionales siguen descartando, supondría “la Tercera Guerra Mundial”, como apuntó rotundo Joe Biden hace semanas al responder negativamente a las preguntas sobre una posible intervención occidental contra las tropas rusas.
Es mayor el respaldo social a que la OTAN mantenga su política actual, con apoyo militar, armas y munición al Gobierno de Kiev para que pueda defenderse, sin necesidad de una intervención en primera persona del bloque occidental. Así se manifiesta un 70,4%, que engloba a los que se posicionan muy a favor (34,8%) o bastante (35,6%). No obstante, la mera participación externa de la alianza genera recelos entre casi una cuarta parte del total. Para el 22,1% ni siquiera debería enviarse material bélico.
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El sondeo de abril, centrado en la crispación política nacional y la necesidad de plantear acuerdos de Estado entre PSOE y PP, también profundiza sobre la guerra en este ámbito. Así, valora la opinión social ante un posible pacto entre las dos fuerzas mayoritarias en diferentes cuestiones de la actualidad, también, por supuesto, la política en torno al conflicto. Para el 88,8% es muy importante o bastante importante (63,8% y 25%, respectivamente). Es una cifra superior a las que tratan áreas relevantes como la renovación del Poder Judicial o la posición del Gobierno en relación al Sáhara, lo que da buena muestra del peso de la guerra en el ánimo popular.
Donde no hay debate es en la obligación de España y el resto de la UE en acoger y ayudar a los refugiados, un asunto que pone de acuerdo al 95% de los encuestados, con un anecdótico 3,7% en contra.
Una cifra cercana de respaldo recibe el planteamiento de que se sigan imponiendo sanciones económicas “de todo tipo” a Rusia y a Putin personalmente para que se retiren de Ucrania. Sin entrar en detalle a qué sanciones concretas, un 86% mantiene una postura muy/bastante favorable a la actitud que siguen desarrollando la UE, EEUU y el G7.
Y precisamente, la integración o no de Ucrania en la Unión Europea es la otra cuestión que se somete a juicio de la población. Para los más de 2.300 encuestados, hay un ‘sí’ claro a la futura entrada en el actual bloque de los Veintisiete, en línea con la actitud del Ejecutivo español. En concreto, hasta un 77,5% dan su respaldo total o prácticamente total a la ampliación comunitaria. Por contra, solo el 13,7% se muestra renuente a que Kiev entre a formar parte de la UE, cuando el procedimiento ya se ha iniciado entre las instituciones de Bruselas.
El CIS de finales de abril tenía muy fresca la visita de Pedro Sánchez a Kiev. Sus imágenes junto al presidente Zelenski o, previamente, conociendo de primera mano los horrores en Borodyanka, llenaron telediarios, portadas y cabeceras de todos los medios. Pese a ello, un 23,2% reconoce no haber tenido noticia de este desplazamiento.
Sin embargo, entre la amplia mayoría que se reconocía al tanto de este encuentro internacional (1.795 personas, el 76% del total), la valoración media es positiva. En concreto, un 69% se mueve en el aprobado que significan los valores encuadrados entre el 5 y el 10... y precisamente un 10,8% le pone un 10 a Sánchez por visitar la capital ucraniana en plena guerra.
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Entre estas mismas 1.795 personas ‘conocedoras’ del encuentro oficial entre Sánchez y Zelenski hay una consideración mayoritaria de que el momento elegido, el 21 de abril, al filo de los dos meses de guerra, fue adecuado. Un 56,5% considera que no supuso mayores (ni menores) riesgos que en otros momentos, especialmente tras haber visto la llegada de otros líderes internacionales a la capital ucraniana.