Cinco ejercicios de mindfulness que te ayudarán a relajarte de verdad
Es posible que hayas probado de todo para relajarte. También muy probable que el estrés de la rutina no consiga salir de tu cuerpo. Si todavía no lo has hecho, deberías probar algunas técnicas de mindfulness para intentar desconectar y centrarte en el momento presente, algo básico en esta filosofía.
Reserva un rato de tu día para practicarlo, empezando con sesiones cortas de quince minutos, prolongándolas luego hasta la media hora. Y si quieres rematar tu momento de relajación, puedes optar por un buen té, como los ecológicos de la línea Honest, que incluye tres variedades diferentes: Té Negro Frambuesa & Albahaca, Té Blanco Melocotón & Romero, Té Negro Limón & Flor de Naranjo.
Empieza por lo básico: concéntrate en tu respiración
Deja todo lo que estés haciendo durante un minuto, y céntrate en respirar utilizando el diafragma. Coge aire por la nariz, suéltalo por la boca y concéntrate en el ritmo de tu respiración. Esto hará que tu cabeza se aleje por un momento de tus preocupaciones. Si aprendes a hacerlo bien, puedes utilizarlo cuantas veces quieras para un momento de desconexión.
Observa, observa, observa
Elige cualquier objeto que tengas en casa: una planta, una vela, una taza... y dedica un minuto a observarlo. Analiza todas sus formas y detalles, y tu cabeza se evadirá de los pensamientos negativos y estresantes para divagar sobre el objeto y el presente.
Pasea sin pensar un destino concreto
No busques una ruta en Google Maps, ni utilices el móvil. Ponte a caminar sin rumbo y disfruta de la ciudad, del parque o de un lugar que te relaje. Aprovecha para levantar la cabeza que normalmente llevas pegada al teléfono y observa los árboles, el azul del cielo o ese bonito edificio que nunca habías caído en que estaba ahí. Tu cabeza te lo agradecerá tanto que perderás la noción del tiempo.
Deja el móvil en casa
Puede parecer difícil, pero lo agradecerás. Aprovecha un día del fin de semana o alguno en el que no tengas nada importante que hacer para dejar el smartphone en casa. No tardarás en darte cuenta de la adicción que genera ya que es posible que eches la mano al bolsillo cada dos por tres para comprobar tu WhatsApp, correo o Instagram. Comprobarás que puedes vivir sin él —al menos durante unas horas— y seguro que repetirás.
Limpia la casa
No solo te vendrá bien para tenerla como los chorros del oro, también dejarás atrás mucha carga emocional. Te cargarás el estrés por partida doble, ya que tener la casa desordenada puede generar todavía más nerviosismo. Concéntrate en lo que haces y el ejercicio será totalmente efectivo.