Cinco consejos para poner crema solar a los niños que no se dejan

Es pleno verano, disfrutar al aire libre con la familia y los amigos para muchos padres es sinónimo de retomar la lucha con los pequeños que se resisten a dejarse poner la crema protectora.

Los rayos ultravioleta del sol son capaces de quemar la piel de un niño en menos que canta un gallo, pero a ver quién es capaz de explicárselo. ¿Acaso saben los niños algo sobre el melanoma? Están demasiado ocupados disfrutando del momento como para preocuparse de que las quemaduras solares sufridas en la infancia duplican las probabilidades de sufrir cáncer de piel cuando sean adultos. Teniendo en cuenta que a esa edad solo les importan los próximos cinco minutos, no es fácil convencerlos con argumentos a largo plazo.

Incluso en días nublados, cuando ni siquiera se nota el calor del sol, los rayos UV son igual de dañinos. Pero ¿cómo hacer para aplicar a los niños una crema protectora que les parece tan desagradable como el aceite de hígado de bacalao?

Prueba estos cinco consejos para proteger del sol a tus pequeños:

Cédeles el control: Puede que a tus hijos les parezca mejor echarse crema ellos mismos que estar quietos mientras se la echas tú. Claro que no se les da especialmente bien, pero esa no es la cuestión. Deja que prueben y practiquen ellos en una zona mientras tú vas cubriendo el resto del cuerpo.

Conviértelo en un juego: Cualquier cosa es más divertida para un niño si se convierte en un juego. Invéntate alguna canción graciosa para el momento de la crema, aplícasela haciendo dibujos para que adivinen qué es o haciéndoles cosquillas. El proceso será más largo, desde luego, pero todos acaban contentos y creas en tus hijos un recuerdo de su infancia para el resto de su vida, así que merece la pena.

Prueba distintos productos: Puede que te resulte más sencillo y rápido aplicar protección solar en forma de espray que en forma de crema. Hazles girar como si fueran bailarines de ballet mientras les pulverizas la crema. Si te da miedo que les llegue a los ojos, prueba la crema en barra para la cara. Cada producto tiene unos ingredientes diferentes, de modo que su rechazo quizá surge por las molestias que les causa algún ingrediente de un producto concreto.

Vestirles: Explícales a tus hijos que para estar bajo el sol hay que llevar protección y pregúntales si prefieren ponerse crema o llevar ropa y un sombrero.

Dales a elegir: En lugar de discutir por el momento de la crema, dales a elegir si prefieren estar fuera de casa con crema o dentro sin ella. Puede que tengas que esperar una hora, pero al final, las ganas que tienen los niños de salir a jugar les hará ceder y soportar la crema solar (y lo que sea).

Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Canadá y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.