Cinco años del ahogamiento de Aylan Kurdi, el niño que simbolizó el drama de los refugiados hacia Europa
“No podemos cerrar los ojos y dar la espalda a los que aún sufren", demanda su familia en este aniversario
El 2 de septiembre de 2015, la fotografía del cadáver de un pequeño niño sirio, de tres años, que intentaba junto a sus padres y hermano llegar a la isla griega de Kos, provocó enorme conmoción en el mundo, arrojando una cruenta luz sobre el drama de centenares de miles de refugiados, sobre todo sirios, que huyen de la mortífera guerra en su país.
Su nombre era Aylan Kurdi. Su muerte durante el traslado en bote de Turquía a Grecia se convirtió en todo un símbolo de la tragedia de los refugiados de Oriente Medio y, a cinco años de que fuera capturada la fotografía, sus familiares piden al mundo que no “cierren los ojos”.
“No podemos cerrar los ojos y darles la espalda” a los refugiados, señaló Tima Kurdi en el marco de una conferencia de prensa de la ONG alemana Sea-Eye, en Ratisbona.
Aylan se ahogó con su hermano mayor Galip y su madre, Rehanna, cuando su bote neumático se hundió en medio del Egeo. Solo el padre, Abdulá, sobrevivió al naufragio de la precaria embarcación, pensada para cuatro personas, pero en la que había al menos 15 refugiados a bordo.
“La gente en todas partes del mundo continúa sufriendo e incluso ha empeorado la situación (...) Piden ayuda”, añadió, en la víspera del quinto aniversario de la muerte del niño.
Como centenares de miles de sirios, la familia Kurdi huyó de la guerra que ensangrienta su país desde 2011 y del avance del grupo Estado Islámico (EI) en la región de Kobane donde vivía.
“Nuestra tragedia es desgraciadamente la de muchos otros”, subrayó Tima Kurdi. “Decidí hacer escuchar mi voz a nombre de quienes sufren y no tienen voz. Y me dije: ‘si no pude salvar a mi familia, entonces salvemos las de los otros’”.
Tima Kurdi participará hoy, por el quinto aniversario de la muerte del niño, en una manifestación en Berlín por iniciativa de Sea-Eye. Otras conmemoraciones también están previstas en varias ciudades de Alemania, especialmente en Colonia y Hamburgo. De momento, las redes sociales ya recuerdan al pequeño con miles de mensajes.
El año del dolor
La Unión Europea experimentó en 2015 un flujo importante de migrantes por la vía marítima del Mediterráneo. Según la Organización Internacional para las Migraciones (OIM), en ese año fueron más de un millón los migrantes, de los que más de 850.000 llegaron por Grecia, provenientes de Siria (56%), Afganistán (24%) e Irak (10%).
De acuerdo con esa misma organización, desde 2014 a la fecha, han muerto o desaparecido cerca de 20.014 personas. Dos terceras partes de las muertes registradas son de personas que se pierden en el mar sin dejar rastro alguno.