Chivite, elegida presidenta de Navarra con la abstención de EH Bildu
La socialista encabezará un Gobierno tripartito en el que participarán el PSN, Geroa Bai y Podemos.
La presión de la derecha no ha hecho mella. La socialista María Chivite se ha convertido este viernes pasadas las 19 horas en la tercera mujer que ocupa la presidencia del Gobierno de Navarra, gracias a la abstención de cinco de los siete diputados de EH Bildu.
La secretaria general del PSN-PSOE ha sido elegida en segunda votación con 23 votos a favor (11 de los socialistas, 9 de Geroa Bai, 2 de Podemos y 1 de Izquierda-Ezkerra), 22 en contra (20 de Navarra Suma y 2 de EH Bildu) y 5 abstenciones (EH Bildu).
La coalición de la izquierda abertzale ha dividido sus votos este viernes en la segunda votación en la que solo se necesitaba mayoría simple (más síes que noes). Dos parlamentarios de EH Bildu ha votado en contra de Chivite, mientras que otros cinco se han abstenido para asegurar la elección de la socialista y evitar un gobierno de derechas.
No se ha repetido el resultado vivido el jueves cuando la candidata socialista no obtuvo el respaldo necesario al lograr 23 votos a favor de su investidura de PSN, GBai, Podemos e I-E y 27 en contra de NA+ y EH Bildu.
Tras la votación de este viernes, Chivite se ha convertido en la tercera mujer en presidir Navarra, tras la conservadora Yolanda Barcina (UPN), que gobernó entre 2011 y 2015, y la nacionalista Uxue Barkos (GBai), que lo ha hecho entre 2015 y 2019. Además, es la tercera socialista en ponerse al frente de la región tras Gabriel Urralburu (1984-1991) y Javier Otano (1995-1996).
Un Gobierno tripartito con 13 consejerías
Chivite presidirá un Gobierno de coalición formado por tres partidos, que tendrá 13 consejerías: 8 para el PSN, 4 para GBai y 1 para Podemos. I-E ha declinado participar en el Ejecutivo.
Un apoyo incómodo
El debate sobre la investidura de Chivite ha estado envuelto en la polémica por las críticas de la derecha por la necesaria abstención de la coalición de la izquierda abertzale EH Bildu. Los socialistas podían haberse hecho con el poder hace 12 años, pero la presión desde Madrid impidió un Gobierno de izquierdas liderado por el PSN.
La dirección federal del PSOE, entonces controlada por el todopoderoso José Blanco, impidió al socialista Fernando Puras convertirse en presidente de la región, ya que requería el apoyo de Nafarroa Bai, la coalición formada entonces por el PNV, Eusko Alktarsuna, Aralar y Batzarre. Los diputados del PSN tuvieron que apoyar a UPN. Tras este veto, Puras presentó su dimisión y el PSOE se hundió electoralmente: pasó del 22,49% de los votos en 2007 al 15,85% en 2011.
No sería la única vez que los socialistas salvaran a los conservadores: el Parlamento de Navarra rechazó una moción de censura en marzo de 2013 contra la presidenta Yolanda Barcina, gracias a la abstención de los diputados del PSN. Un año más tarde, Ferraz, entonces bajo los mandos de Alfredo Pérez Rubalcaba y Elena Valenciano, impidió al líder del PSN, Roberto Jiménez, la presentación de otra moción de censura contra Barcina, ya que habría sido necesario el apoyo de EH Bildu para que saliera adelante.