¿China en recesión? No para el mundo del lujo
Los millonarios chinos siguen a lo suyo, a pesar de la guerra comercial con Estados Unidos y las movilizaciones en Hong Kong.
Cuando Tiffany & Co, la icónica multinacional joyera estadounidense anunció la semana pasada que estaba planteándose enviar a China las piezas de joyería más caras, todo el mundo en el sector se sorprendió. Y no es para menos. China lleva meses siendo protagonista de la economía mundial. Desde la guerra comercial, hasta la desaceleración del consumo interno, lo cierto es que el gigante asiático en Occidente no es protagonista de buenas noticias. Es más, la situación geopolítica de Hong Kong tampoco anunciaba nada bueno para el país oriental.
Pero el resultado es que los millones de millonarios chinos siguen a lo suyo, sin importarles aparentemente esas movilizaciones, ni las relaciones comerciales con Estados Unidos. Y la razón está en que “no hay mal que por bien no venga”. Al final el refranero se adapta a cualquier situación: si hasta ahora los millonarios chinos compraban en Nueva York o en Paris o Madrid, ahora compran los mismo productos en su país natal pero más baratos, gracias al debilitamiento del yuan.
Si Tiffany & Co —y en general todas las marcas de joyería— ha tomado esta decisión, lo mismo ocurre en todo lo demás sectores del lujo. Lancome ha salvado los resultados gracias a China, y algunas multinacionales españolas como Sesderma tienen también allí su principal mercado. El consumo es cierto que se ha retraído, pero aún se mantienen con fuerza las ventas online.
Hermes es otra de las multinacionales que ha anunciado que sus tiendas en China continental han obtenido buenos resultados con un incremento de las ventas del 19%. La firma cuenta con 26 tiendas físicas y una tienda online. Moncler o el grupo LVMH – que ha anunciado su interés por comprar Tiffany &co hace unos días— también han decidido abrir tiendas y reforzar el comercio online.