China, Brasil, India o Sudáfrica: la ambigüedad de los grandes países emergentes ante la guerra de Ucrania
La cautela caracteriza la posición de estos países, que representan el 40 % de la economía mundial.
Con una amplia mayoría la Asamblea General de la ONU ha aprobado este miércoles una resolución de condena a la invasión de Ucrania, a la vez que exigió una retirada de las tropas rusas del territorio ucraniano.
De los 193 Estados miembros de las Naciones Unidas, 141 respaldaron el texto, mientras que únicamente cinco votaron en contra: la propia Rusia, Bielorrusia, Siria, Corea del Norte y Eritrea.
Los que optaron por la abstención fueron 35, entre ellos tres de las cuatro potencias que, junto con Rusia, conforman el bloque conocido como BRICS (China, India, Sudáfrica y Brasil) y que agrupa a las grandes economías emergentes del mundo.
Brasil fue el único que votó a favor de la resolución, aún considerando “indiscriminadas” las sanciones impuestas a Rusia.
La cautela caracteriza la posición de estos países, que representan el 40% de la economía mundial.
China, un equilibrio delicado
China ha reiterado que apoya la continuidad de las negociaciones entre Rusia y Ucrania para “solucionar el conflicto”, pero ha evitado especificar qué papel podría jugar Pekín como mediador para alcanzar un alto el fuego.
Ha mantenido una postura ambigua con respecto al conflicto en Ucrania, ante el cual insiste tanto en “el respeto a la integridad territorial de todos los países” como en la atención que se debe prestar a las “demandas de seguridad legítimas” por parte de Rusia.
La invasión rusa a Ucrania ha puesto al país en una situación delicada puesto que, si bien simpatiza con la línea antioccidental de Rusia, su economía ha empezado a dar signos de ralentizarse y sus exportaciones dependen más de Europa que del Kremlin.
Justificó ayer su abstención argumentando que la resolución no tenía en cuenta todo el contexto del conflicto, además de aludir a las políticas occidentales contra Rusia.
“Pedimos a las partes pertinentes que no dañen los intereses legítimos de China mientras lidiamos con la situación en Ucrania y nuestras relaciones con Rusia”, dijo el portavoz.
Brasil mantiene distancia
Desde el inicio de los ataques rusos contra Ucrania, el Gobierno brasileño ha intentado mantener cierto distanciamiento diplomático sobre el conflicto
Pero la invasión rusa ha generado cruces de declaraciones en el seno del Gobierno del presidente Jair Bolsonaro, en algunos casos contradictorias, aunque finalmente se ha impuesto la línea del jefe de Estado defendiendo una postura de “cautela” y “neutralidad”.
En la primera reacción del Ministerio de Relaciones Exteriores, y en medio del silencio de Bolsonaro, la Cancillería de Brasil defendió un inicio de negociaciones “que conduzcan a una solución diplomática”, teniendo en cuenta “los legítimos intereses de seguridad de todas las partes implicadas”.
También subrayó “los principios de no intervención, de la soberanía y de la integridad territorial de los Estados y la solución pacífica de las controversias”.
La postura más crítica estuvo a cargo del vicepresidente brasileño, Hamilton Mourao, distanciado políticamente de Bolsonaro, quien se mostró claramente a favor del “uso de la fuerza” en apoyo a Ucrania.
“Si el mundo occidental simplemente deja que caiga por tierra, la próxima será Bulgaria, después los Estados bálticos y así sucesivamente, como la Alemania ‘hitleriana’ hizo en los años 30”, afirmó el general Murao.
El poderoso sector agrícola brasileño depende en gran medida de los fertilizantes que llegan de Rusia, y el conflicto llega en un momento en el que los grandes productores aún no han hecho acopio de fertilizantes para la próxima cosecha, según fuentes del sector.
“Sin los fertilizantes perdemos la productividad y tendremos una producción menor y entonces ¿cómo queda nuestra agropecuaria, que es la locomotora de nuestra economía? ¿Cómo queda la seguridad alimentaria?”, dijo recientemente el gobernante ultraderechista.
India mantiene una neutralidad estratégica
India, manteniendo su posición de neutralidad, afirmó este jueves “estar observando de cerca la situación en Ucrania” tras la invasión de las tropas rusas, evitando condenar la acción de un aliado estratégico en materia de defensa y de equipamiento militar.
Las relaciones se intensificaron entre ambos países el pasado mes de diciembre, en el que el primer ministro indio, Narendra Modi, y Vladmir Putin, se reunieron en la XXI cumbre bilateral India-Rusia, en la que reforzaron su posición como aliados en términos armamentísticos.
“Expresamos nuestra honda preocupación por unos acontecimientos que, si no se manejan con cuidado, pueden socavar la paz y la seguridad de la región. Llamamos a una desescalada inmediata y a la abstención de cualquier acción que contribuya a empeorar la situación”, comentó el representante permanente indio ante la OTAN, TS Tirumurti.
Sudáfrica dice que la condena de la ONU dificulta el diálogo
Sudáfrica, nación aliada de Rusia en el bloque BRICS, explicó que el miércoles se abstuvo a condenar la invasión de Ucrania en la Asamblea General de la ONU porque la resolución propuesta no creó “un entorno propicio” para el diálogo.
Para la Asamblea de la ONU, el Ejecutivo sudafricano Mathu Joyini, opinó que “lamentablemente”, la resolución no estaba usándose “como una plataforma para construir puentes″.
“Si bien estamos de acuerdo y apoyamos los esfuerzos realizados por los estados miembros para atraer la atención de la comunidad internacional a la situación de Ucrania, Sudáfrica considera que se debería haber prestado más atención a favorecer un diálogo entre las partes”, indicó Joyini, que también expresó la disposición de su país a “seguir trabajando juntos para promover la paz” más allá de “los gestos”.
Sudáfrica ya pidió a Moscú nada más producirse la invasión militar rusa, el pasado 24 de febrero, “retirar inmediatamente sus fuerzas de Ucrania”.