"Chapapote invisible": un experto advierte de lo que supone la fuga del gasoducto Nord Stream
"Equivale a la contaminación del parque automovilístico de España en un año".
Las fugas detectadas en los gasoductos Nord Stream 1 y 2 el pasado martes han hecho saltar por los aires todas las alarmas por las consecuencias a largo plazo en materia de crisis energética. No obstante, los incidentes que se han registrado en estos cuatro tubos paralelos localizados a 100 metros de profundidad en el mar Báltico y que recorren una distancia de 1.224 kilómetros desde Vyborg (Rusia) hasta Greifswald (Alemania) tienen otra lectura. Negativa también, por supuesto.
En las aguas del mar Báltico -en zonas de Dinamarca y Suecia- no han dejado de brotar inmensos burbujeos de gas metano. En declaraciones a la Cadena SER, un experto ha lanzado una seria advertencia tras calificar de “chapapote invisible” un vertido que causará un impacto medioambiental difícil de cuantificar.
“La información que nos llega de Dinamarca es desoladora. Según nuestros cálculos se han vertido a la atmósfera unas 150.000 metros cúbicos de gas metano. El gas metano es un potente gas de efecto invernadero y equivale a unas 84 veces más que el dióxido de carbono”, explica al citado medio Francisco del Pozo, experto en combustibles fósiles y portavoz de Greenpeace.
El CO2 equivalente al anual generado por todo el parque móvil de España
Para establecer una comparación más cercana a la población de a pie, Del Pozo indica que “con lo cual, se han vertido a la atmósfera unos 30 millones de toneladas de CO2 o lo que es lo mismo, el equivalente a lo que genera todo el parque móvil de España funcionando un año”.
Otra de las claves de unos hechos sobre los que se apunta a un sabotaje es que el gasoducto no estaba operativo y la presión en bares se sitúa solo en el nivel 7, mientras que en uso esa tasa se fija en 100. Con todo, las fugas provocarán que ese nivel baje a cero al escaparse el gas.
También deberá afrontarse una reparación muy complicada, que precisará del uso de buzos especializados y submarinos. Unos trabajos que se desarrollarán durante varios meses.
¿Es contaminante el metano?
“Cuando el gas se expande provoca burbujas y se genera hasta cristal. Lo llamamos chapapote invisible. Si hubiese sido petróleo, el vertido sería de proporciones dantescas”, señala el experto a la SER, quien apunta que, de por sí, el gas metano no es contaminante.
“Aunque no es contaminante, el metano sí es un potente gas de efecto invernadero. Permanece en la atmósfera hasta 100 años. Las consecuencias de los vertidos recurrentes de la industria fósil sobre el medio ambiente no están bien contabilizadas y es un gran problema para mantener el clima en unas condiciones razonables de temperatura. Pedimos el progresivo abandono del gas fósil en nuestro sistema energético”, detalla el ecologista.