Catar en tiempos revueltos
Un periplo 'online' de catas de vinos y brandys.
Cuando uno visita el Museo de la Evolución Humana, en Burgos, descubre que la naturaleza de nuestros antecesores era su continua capacidad de adaptación a sus tiempos, muchas veces revueltos, como los que no ha tocado vivir ahora.
El mundo del vino y de las bebidas espirituosas no es ajeno a este espíritu, y ha trasformado la necesidad en virtud. En estos últimos meses hemos podido disfrutar de eventos sensoriales y catas que nos mantienen unidos a la gran comunidad de amantes de las buenas bebidas.
Vinos que inspiran nuestra alma e impulsan nuestros sueños; buenas copas que lubrican una conversación entre amigos, aunque sea a distancia y que mantienen el intelecto vibrante de nuevas ideas. Charlas que alimentan el espíritu inquieto, como ocurre en los eventos presenciales, donde la comunicación es más fluida y no damos cuenta de la importante faceta social del homo sapiens.
Los jerezanos han destacado por sus originales iniciativas a la altura de sus increíbles vinos y brandys, en ambos casos comandados por César Saldaña, gran impulsor de sus virtudes, y que para suplir la falta de líquido elemento que llevarse a la boca, mandaron unas cajas con botellitas representativas de sus néctares. En el caso de los vinos, seis fueron los elegidos: un fino, manzanilla, amontillado, oloroso y los dulces cream y pedro ximénez.
En la caja de brandys de Jerez, descubrimos la complejidad del aguardiente de uva, denominada holanda, para continuar con la gama de Solera, Solera Reserva y culminar con dos Soleras Gran Reserva, pero con acabados distintos: uno en bota de oloroso, y el segundo en pedro ximénez. Ambos mostraban por qué este noble destilado de uva pertenece a la aristocracia de las bebidas espirituosas junto a los mejores whiskys de malta, coñacs y rones añejos.
La propuesta de algunas bodegas fue su actual gama de vinos, con una rotunda apuesta por la renovación de estilo, como ocurre con los riojanos Faustinos; en una caja de madera de cuatro botellas destacaron, de esta famosa bodega con el retrato de un noble holandés en su etiqueta, su crianza 2017 de amplia frutosidad y su Faustino V Reserva 2014 por su equilibrio y finura. Un clásico renovado, que bien merece la pena descubrir.
De Aragón nos llegó una sorprendente cata vertical, es decir de uno solo vino: Borsao Tres Picos, de tres diferentes añadas: 2018, 2015 y 2005, en un directo en Instagram con su enólogo. El objetivo de esta propuesta era mostrar la buena evolución de esta marca emblemática de garnacha de Campo de Borja, que durante años fue denostada por su corta vida. Como pudimos comprobar y disfrutar, su añada más antigua era muy bebible, y la más reciente muy potente todavía, con potencial de guarda. Tres Picos 2015 fue el mejor ejemplo de la sensual plenitud de esta gran variedad de uva tinta.
Entre tanta cata online, un grupo de valientes organizó una feria de vinos en Madrid: Verema Global Wine, con estrictas medidas de seguridad, que incluía grandes espacios entre las mesas de las 20 bodegas, techos altísimos de la nave y cata solo sentados frente a cada mesa. La experiencia fue muy enriquecedora al poder conocer en vivo interesantes novedades como de la bodega Palacio de Villachica, con sus originales vinos de Toro y Ribera del Duero. O la nueva gama de la bodega riojana Ramón Bilbao, con sus sensacionales Límite Norte (un gran blanco fruto de la fusión de tempranillo blanco y maturana blanca) y su Límite Sur (una original garnacha del monte Yerga, en Rioja Baja).
En este periplo sensorial no podía faltar un atrevido maridaje propuesto por el cava Montesquius Rose Gran Reserva 2009 Brut Nature, de larguísima crianza, acompañado de unos mejillones fritos marinados en escabeche de la Real Conservera Española, de las rías gallegas. Su textura firme e intenso sabor se fusiona con las cosquilleantes burbujas y vibrante tensión del cava rosado.
Y como culmen, un original brindis navideño del grupo Masaveu, eso sí, por Zoom, deseándonos un esperanzador 2021, con la última creación de bodegas Leda (Valladolid): su vino Guarda de Leda Selección 2015, que fusiona viñedos de tempranillo de tres regiones castellanas y muestra su gran potencial de futuro acompañado de un queso curado de oveja; y como copa final su sensacional sidra de hielo Valverán, que disfrutamos con unos emocionantes villancicos interpretados por un trío en directo.
Volverán las apasionadas conversaciones alrededor de una copa de buen vino o un sensacional brandy solera gran reserva; las ferias en vivo donde compartir con sus creadores sus secretos, novedades y nuevos descubrimientos; las visitas a viñedos y bodegas donde entender la personalidad y origen de un gran vino.
Mientras tanto, disfrutemos las catas online, esperando que llegue la calma en estos tiempos revueltos.