Casi el 30% de los sanitarios ha padecido depresión tras la primera ola de Covid-19
Ansiedad, pánico, estrés postraumático y hasta abuso de substancias: el trabajo a destajo de estos meses pasa una cara factura.
El 45,7% de los profesionales sanitarios en España presenta un “riesgo alto” por algún tipo de trastorno mental tras la primera ola de la pandemia de coronavirus, según dos estudios realizados a través de encuestas a profesionales impulsados por investigadores del Institut Hospital del Mar d’Investigacions Mèdiques (IMIM) y del CIBER en Epidemiología y Salud Pública (CIBERESP) y del CIBER de Salud Mental (CIBERSAM), así como médicos del Hospital del Mar de Barcelona.
De hecho, uno de cada siete (14,5%) presenta un trastorno mental discapacitante, con “repercusiones negativas claras” en su vida profesional y social. Por patologías, el 28,1% presentan depresión; el 22,5% trastorno por ansiedad; casi uno de cada cuatro, pánico; el 22,2% estrés postraumático; y un poco más del 6%, abuso de substancias.
Además, los autores han alertado de que haber presentado un trastorno mental antes de la pandemia “dobla” el riesgo de volverlo a sufrir a consecuencia del coronavirus y cuatro de cada diez reportaron haber sufrido algún tipo de desorden mental antes del Covid-19.
Los datos, publicados por la Revista de Psiquiatría y Salud Mental y la revista Depression & Anxiety, parten de encuestas que han realizado en 18 centros hospitalarios de Andalucía, el País Vasco, Castilla y León, Cataluña, Madrid y la Comunitat Valenciana, ha informado el IMIM en un comunicado este martes.
El 80%, involucrados en el cuidado de pacientes con el virus
El 80% de los encuestados estuvieron involucrados directamente en el cuidado de pacientes con coronavirus, a pesar de que “solo el 43% estuvieron en contacto durante casi todo el tiempo”.
Aparte de una prevalencia elevada en trastornos mentales, el estudio también documenta una “prevalencia alta” de ideación suicida activa, del 3,5%, y de intentos de suicidio, del 0,1%, durante la primera ola de la pandemia. Los datos ponen de manifiesto, según los autores, la “necesidad de esfuerzos sociales” para evitar contagios y evitar que los sistemas sanitarios se vean desbordados.