Casado, que ha perdido cinco elecciones, cree que las de Castilla y León son un "match point" para Sánchez
"Tendrá que ver qué hace, ¿no?".
“Hola, soy Pablo Casado y he perdido cinco elecciones en un año”. Son las palabras que le dijo Pedro Sánchez, presidente del Gobierno, al líder del PP en el Congreso durante el debate de investidura tras las segundas elecciones generales que se celebraron en 2019.
Un año marcado por las elecciones, ya que se celebraron cinco: dos generales, unas europeas, unas autonómicas y unas municipales. Estas tres últimas coincidieron el mismo día.
Y las cinco las perdió el PP, liderado desde hacía apenas un año por Casado.
Después, de aquel mal año, el líder del PP ha tenido un par de alegrías, eso sí, protagonizadas por dos figuras que podrían discutirle el liderazgo: Ayuso en mayo de 2021 en Madrid, y Feijóo, revalidando su mayoría absoluta en Galicia un año antes.
En los comicios de Euskadi en 2020, el PP quedó en quinto lugar, por detrás incluso de Podemos. En Cataluña, en 2021, fue el PSC quien ganó las elecciones con el PP en último lugar.
Ahora, con otras elecciones encima, las de Castilla y León, el líder del PP cree que los vientos son favorables y niega que estos comicios supongan unas primarias antes de las próximas generales.
Es más, considera que es al revés:
Casado cree que la política del jefe del Ejecutivo “de no dejar ni títere con cabeza en las políticas de las comunidades autónomas del PP, como ha hecho con los Presupuestos o con el Ingreso Mínimo Vital, no va a ningún lado”.