Los detalles del reencuentro: Casado y Ayuso vuelven a compartir foto (a distancia) y una breve charla mes y medio después
La presentación del nuevo libro de Mariano Rajoy ha sido el escenario del reencuentro, aunque algunos gestos delatan la tensión.
Tuvo que llegar Rajoy para ‘bendecir’ el reencuentro entre Pablo Casado e Isabel Díaz Ayuso tras mes y medio de evitaciones para no coincidir en público. Pero ni en su ‘día’ lo ha tenido fácil el expresidente, al que le ha tocado mediar en la distancia, física y no solo física, a tenor de los gestos de ambos.
Se ha visto muy pronto esa separación, con lo que se ha interpretado como una ‘cobra’ de la líder madrileña en el intento de Rajoy para que posara junto a Casado en el photocall por la presentación de su segundo libro. Pero la foto de Política para adultos ha quedado con ambos separados por el antiguo ‘jefe’.
Eso sí, líder nacional y presidenta regional han compartido un breve aparte donde han charlado, en tono aparentemente amable, durante algo más de un minuto. Con una ligera concesión al ‘buen rollo’, un toque de Casado a Ayuso en la espalda para acompañarla a la sala donde se celebraba el acto. Unos segundos que suponen algo no visto desde el 19 de octubre.
Una silla de por medio tras la conversación
Tocaba sentarse y ahí la distancia se ha vuelto a hacer evidente mientras hablaba Rajoy. En primera fila atendían Casado y Ayuso pero, oh casualidades, con una silla en medio, la ocupada por Elvira Fernández, esposa del que fuera líder del Ejecutivo entre 2011 y 2018.
Para encontrar su última vez en común toca retrotraerse a ese 19 de octubre, entonces con José Luis Martínez-Almeida de ‘mediador’ (hoy también presente en la foto de marras). Y no ha sido por falta de oportunidades en este tiempo, pero esos algo más de 40 días han coincidido con los peores episodios de la guerra interna y públicamente reconocida que existe en el PP de Madrid y también a nivel nacional, con Cayetana Álvarez de Toledo por medio.
Agendas para no encontrarse hasta hoy
Desde entonces se han sucedido los enfrentamientos entre Génova y Sol a cuenta de la candidatura de Ayuso para presidir a los populares madrileños y su intento de adelantar un congreso previsto para el segundo semestre de 2022. Declaraciones nada veladas de Ayuso sobre dar pasos individuales al frente, respuestas de Casado cargadas de corporativismo y rechazando “personalismos”... Munición para el resto de formaciones que parece lejos de haber acabado.
Las maniobras para no coincidir en el mismo plano han dado lugar a escenas de lo más variopintas. Desde la prematura participación de Ayuso en la primera jornada de los congresos andaluz y castellano-manchego, antes de que apareciese Casado, al rumbo opuesto que ambos mantuvieron el sábado. Ese día, ambos participaron en la manifestación de policías críticos con la reforma de la Ley mordaza pero una se fue a primera hora y el otro llegó justo al final, recién venido de un acto en León. Casualidades de agenda, será.
Pero tuvo que llegar Rajoy para que se volviesen a ver. Aunque haya sido a distancia en la foto y en las sillas.