Casado asegura que el azúcar no es "veneno" pero esto es lo que dice la OMS
El líder del PP critica al Gobierno por sus ataques a la remolacha.
Pablo Casado, presidente del PP, ha intervenido este domingo en un acto de su partido en Palencia, en el que ha defendido, entre otras cosas, la industria de la remolacha en esta provincia.
Lo ha hecho con esta frase, que ha generado no pocas reacciones en las redes sociales: “Ha sido atacada la remolacha. Los años tan difíciles que han vivido como para que vengan a decir que el azúcar es veneno”.
Sin embargo, la afirmación de Casado sobre el azúcar choca frontalmente con las últimas recomendaciones sanitarias, no sólo desde el Gobierno de España, sino desde organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud.
Sus palabras no son casuales. Y aunque el Gobierno en ningún momento ha dicho que el azúcar sea “veneno”, responden a varias de las campañas realizadas por el Ministerio de Consumo, como el decreto para regular la emisión publicitaria de alimentos y bebidas “no saludables” dirigida a público infantil y adolescente o la campaña Hijos del Azúcar, que busca concienciar a padres y madres sobre los efectos de la obesidad en menores.
Esta última campaña fue calificada en su momento por el consejero de Agricultura de Castilla y León, Jesús Julio Carnero, como un “ataque injustificado al sector” de la remolacha azucarera que “culpabiliza a un único producto del problema de la obesidad en España perjudicando a un colectivo que se encuentra en un proceso de recuperación tras la desaparición de las cuotas de la UE”.
Consumimos el triple de azúcar de la recomendada
Sin embargo, son muchos los datos que apuntan a que el azúcar en España es excesivo, tal y como recogió en 2019 una encuesta de la Fundación Española de Nutrición, en la que se observaba que en España se consumía una media de 71,5 gramos al día de azúcar frente a la ingesta recomendada por la OMS: 25 gramos. Es decir, casi el triple.
La propia OMS, en un comunicado en enero de 2021, instaba a los Gobiernos a fomentar “la alimentación saludable en los establecimientos públicos” y entre las recomendaciones que hacía estaba la de “limitar el consumo de azúcares libres”.
Este organismo distingue entre azúcares intrínsecos, “que se encuentran en las frutas y las verduras enteras frescas”, y los azúcares libres, que incluyen los monosacáridos y los disacáridos añadidos a los alimentos, así como los azúcares presentes de forma natural en la miel, los jarabes, los jugos de fruta y los concentrados de jugos de fruta.
Esos azúcares libres se obtienen de dos maneras: a través de la caña de azúcar y a través de la remolacha azucarera.
Las recomendaciones de la OMS
En 2015 la propia OMS lanzó una serie de directrices sobre la ingesta de azúcares para adultos y niños. Y no podía ser más clara.
Por un lado, señala que “una ingesta elevada de azúcares libres es preocupante por su asociación con la mala calidad de la dieta, la obesidad y el riesgo de contraer enfermedades no transmisibles”.
Y por otro, la preocupación de que la ingesta de azúcares libres “aumente la ingesta calórica general y pueda reducir la ingesta de alimentos que contienen calorías más adecuadas desde el punto de vista nutricional, ya que ello provoca una dieta malsana, aumento de peso y mayor riesgo de contraer enfermedades no transmisibles”.
La OMS recuerda que entre esas enfermedades, las dentales, como las caries, son “las más prevalentes del mundo”. “Causan dolor, ansiedad, limitaciones funcionales (en particular asistencia a la escuela y rendimiento académico bajos en los niños) y desventajas sociales por la pérdida de dientes”, afirman.
Aun así, este organismo no demoniza el azúcar, (de hecho, reconoce quecontribuyen a la densidad calórica general de la dieta y pueden promover un equilibro calórico positivo) sino que recomienda reducir su consumo.
Tanto en adultos como en niños con un índice de masa corporal normal, la OMS recomienda que el consumo de azúcar se limite al 5% de la ingesta calórica diaria. Es decir, 25 gramos al día.
Hasta ese momento, la OMS recomendaba que fuera menor del 10%.
Es más, un año después, el director del Departamento de Nutrición para la Salud y el Desarrollo de la OMS, el doctor Francesco Branca, aseguró que “el azúcar no es necesario desde el punto de vista nutricional”.
Y otro experto del organismo, el doctor Douglas Bettcher, Director del Departamento de Prevención de Enfermedades No Transmisibles de la OMS, aseveró que “la ingesta de azúcares libres, entre ellos los contenidos en productos como las bebidas azucaradas, es uno de los principales factores que está dando lugar a un aumento de la obesidad y la diabetes en el mundo”, recomendando a los gobiernos gravar “productos como las bebidas azucaradas” para “evitar el sufrimiento de muchas personas y salvar vidas”. “Además, se reduciría el gasto sanitario y aumentarían los ingresos fiscales, que se podrían invertir en los servicios de salud”, añadió.