Carta a un preuniversitario
Lo que te enamora hoy no es siempre lo mejor para ti en el futuro...
Estimado joven:
Te escribo esta carta a ti que estarás rondando los 18 años y debes elegir qué quieres estudiar una vez terminado el bachillerato.
Puede que lo tengas ya escogido desde hace un tiempo porque se trate de una disciplina vocacional, pero también es probable que a estas alturas del curso esté todo por definir.
Supongo que no tengo que decirte que tu próxima etapa académica marcará el resto de tu vida; sí, no son solo los años que estés estudiando, son los 40 que estarás ejerciendo o tratando de ejercer esa profesión.
A la hora de elegir qué estudiar, cada uno da más o menos peso a estos criterios:
- Tradición familiar. “Mi abuelo era juez, mi madre es juez y yo quiero ser juez”.
- Nota media. “No creo que llegue al 6, veré dónde puedo entrar”.
- Habilidad: “Se me dan bien los números. Elegiré una carrera de ciencias”.
- Cercanía: “Mi universidad solo ofrece estas titulaciones y no me puedo ir fuera”.
- Oferta laboral: “Estás son las profesiones del futuro, voy a elegir una de ellas”.
- Fuente de felicidad: “Esto es lo que me hace feliz”.
Hoy quiero hablarte del último punto, elegir estudiar aquello que te hace feliz, lo que será sin duda la mayor fuente de satisfacción, lo que te realizará como persona: tu arcadia profesional.
Puede que haya gente en tu familia o grupo de amigos que te animen a hacer eso que tanto te gusta. Lo hacen desde el cariño porque quieren que tú seas feliz, pero no siempre desde el sentido común. Déjame que te diga algo que no te dirán ellos: Lo que te enamora hoy no es siempre lo mejor para ti en el futuro.
Cuando vayas a elegir carrera, por favor, ten en cuenta el contexto en el que tendrás que desempeñar lo estudiado:
- Habilidades: A tu edad ya debes de saber lo que se te de bien y lo que no. Si no has sido bueno en matemáticas en todos estos años, no vas a serlo de repente.
- Desempleo: Tienes tablas oficiales que te indican el paro en cada disciplina académica. No exageres tus posibilidades y que tú serás ese 3% que es capaz de vivir de la profesión de actor o actriz. Lo más probable es que estés en el 97% que malvive interpretando.
- Futuro: Hay estudios hechos por expertos que te aventuran qué profesiones tendrán más oportunidades en un futuro digital. No te agarres a que siempre ha habido periodistas para pensar que en el futuro seguirán existiendo.
- Internacionalización: Cuenta con que hay trabajos que se demandan más fuera de tu país. Eso te obligará a estudiar a la vez idiomas y tener que irte algún día.
- Remuneración: Supongo que querrás independizarte más pronto que tarde y ser económicamente independiente. Busca tablas salariales y mira lo que puedes llegar a ganar con los años. Hay profesiones que comienzan y acaban en el mileurismo.
- Actualización: Acabar la carrera no es como sacarte el carné de conducir que ya lo tienes para siempre. Existen profesiones que te exigirán una constante actualización de contenidos. Valora también si estás dispuesto a eso.
Amigo preuniversitario, sé que en los últimos años te han vendido la moto de que ante todo hay que ser feliz, pero debes creerme, unos pocos años de solaz pueden convertirse en una auténtica pesadilla el resto de tu vida. Ahora debes de tener visión de largo plazo.
Y si eso que te hace feliz no te garantiza el sustento para el futuro, conviértelo en una afición, llévatelo a los fines de semana. Pero de lunes a viernes sé práctico, sé sensato, sé inteligente.