Carlos Sobera: "No descarto ir a la isla de 'Supervivientes"

Carlos Sobera es el presentador revelación del momento. El vizcaíno vive un momento dorado en su dilatada trayectoria. Esta temporada ha sumado al teatro y a programas como First Dates y Volverte a ver su salto a Supervivientes: Tierra de nadie, la gala del martes del reality estrella de Mediaset, que se ve por primera vez en Cuatro con la nueva fórmula de la televisión transversal.

Parece que lleva con nosotros toda la vida, pero el presentador y actor todoterreno empezó a hacer sus pinitos en la televisión autonómica vasca, ETB. Después se asentó en Madrid, donde alcanzó su gran popularidad en Al salir de clase —donde interpretaba al padre de Rodolfo Sancho— y ¿Quién quiere ser millonario?. Entre una cosa y otra ha hecho también publicidad. De ese pasado y de este presente habla en una entrevista en la que se muestra encantado por el salto a Supervivientes y no descarta ir a la isla.

¿Cómo está siendo presentar Supervivientes 2019? 

Presentar Supervivientes los martes está siendo toda una aventura muy divertida que me permite gozar de los directos televisivos, que llevaba tiempo sin hacer y que son lo mejor para un presentador en televisión. Estoy encantado de compartir con compañeros y colaboradores este momentazo de los martes, primero en Telecinco y luego en Cuatro.

¿Qué pensaste cuando te lo ofrecieron? ¿Tenías ganas de presentar un reality después de haber rechazado en su día Gran Hermano? 

Pensé: ‘¡Que guay!’ Porque, primero, nunca había hecho un reality. Había hecho algo parecido a infoshows en televisión y me apetecía mucho abordar ese tipo de formato; y segundo, porque un programa como Supervivientes es una marca no solamente consolidada sino prestigiosa que todo el mundo sigue en España. Con lo cual, que te ofrezcan presentar una de las tres galas es un auténtico honor. Así que me dio un subidón, les dije “bueno… voy a tratar de no bajar mucho la audiencia…”. La verdad es que me generó un subidón y una cierta responsabilidad, porque es una nave que va muy bien y que uno no puede desviar de su rumbo, que no es otro que el éxito, ¿no?

¿Quién es tu concursante favorito? ¿Quién te ha defraudado? 

No tengo ningún concursante favorito, lo que sí tengo son unos cuantos que me están gustando mucho cómo lo hacen y el juego que dan, pero no apuesto por ninguno. No tengo favoritos, además, procuro no tenerlos para ser lo más imparcial posible en las galas de Tierra de Nadie y no pifiarla ni influir positiva ni negativamente en ninguno de ellos. Ninguno me está defraudando y soy consciente de lo tremendamente difícil que es estar en una isla sobreviviendo en las condiciones en las que están, sobre todo a medida que pasa el tiempo y echan de menos su zona de confort y a sus seres queridos. Unos tendrán más limitaciones que otros, pero todos están haciendo un esfuerzo que debe ser reconocido y aplaudido.

¿Cómo está siendo lidiar con tantos colaboradores en Tierra de Nadie? ¿Hay alguno que te ponga el trabajo difícil? 

La verdad es que está siendo un gustazo trabajar con ellos, tanto los exconcursantes como los familiares se están portando muy bien y desde luego los colaboradores, desde Isabel Rábago hasta Luján Argüelles, pasando por Toñi Moreno, Efrén, Iván, Victor Sandoval… lo están haciendo fantástico. Estoy muy contento, me siento muy bien recibido, muy bien tratado y creo que estamos llevando los debates en un tono muy divertido en el que cada uno tiene la oportunidad de expresarse.

¿Te atreverías a ir a la isla a concursar en un futuro? 

No descarto ir a la isla de Supervivientes. Me va a venir bien, se me va a quedar un tipo finito (risas) y me parece una experiencia fabulosa de esas que se recuerda toda la vida. Creo que hay muchos más elementos positivos que negativos, o sea que es una aventura para planteársela. Lo que ocurre es que yo no soy tan valiente como los concursantes, no lo he sido nunca, ni para responder preguntas estilo ¿Quién quiere ser millonario? ni para estar en una isla desierta como la de Supervivientes. Pero, en cualquier caso, siempre he sido de los que dicen que no se puede decir “este cura no es mi padre” ni “de esta agua no beberé”, porque la vida da muchas vueltas y a veces las vueltas son buenas.

¿Qué opinas del concepto televisión transversal que ha instaurado Mediaset con Supervivientes al pasar de Telecinco a Cuatro con el mismo programa? 

Respecto a la transversalidad, me parece muy bueno que haya sinergias entre los distintos canales de Mediaset España. Me parece bien que cuando se tiene un programa que es capaz de generar tantas galas como Supervivientes o Gran Hermano alguna se pase a otros canales como Cuatro para alimentarlos. Me parece bien que el público también reciba esto como una novedad, porque al final es como una especie de viaje y me parece un buen invento, que además de tener beneficios estrictamente comerciales, tiene unas claras ventajas narrativas que aportan frescura al programa y a la propia cadena. Me parece que ha sido muy buena idea.

Acabáis de cumplir cuatro años de First Dates, ¿qué valoración haces del programa de citas? 

Con First Dates estamos cerca del programa número 1.000, llevamos más de tres años grabando y en antena y, la verdad, me parece precioso porque el amor es bonito abordarlo desde cualquier punto de vista. Creo que en el programa lo hacemos con una perspectiva muy cariñosa y muy normalizadora. First Dates se ha convertido en un escaparate de todo tipo de tendencias y es muy educadora su existencia. Porque como programa es una ventana para normalizar situaciones que a veces nos parecen fuera de lo normal y que no lo son en absoluto. First Dates está haciendo una labor importante. El otro día, por ejemplo, ver la historia de amor entre María y Manolo, dos chicos con síndrome de Down, capaces de entregarse, enamorarse, quererse, formar un matrimonio, querer tener hijos… es una manera de explotar y decir “aquí estamos nosotros y somos iguales que el resto de los mortales, también podemos amar y no hay ninguna barrera que el amor no pueda superar”. Este es un mensaje precioso y solamente por eso, hacer First Dates es una maravilla absoluta. Cada día estoy más contento de estar en este programa que me parece que es una bandera de normalización, de integración y de educación absoluta y maravillosa.

¿Sabes cuántas parejas siguen juntas después del programa? ¿Sueles mantener contacto con alguno de los participantes? 

En torno a un 10 o 15% siguen juntas. Algunas incluso han contraído matrimonio y han tenido hijos y con ellas, especialmente con estas últimas, seguimos en contacto porque vienen a presentarnos a sus bebés, a celebrar sus aniversarios…

Se habla mucho de que quienes van a buscar el amor a First Dates son actores y está todo preparado, ¿qué tienes que decir a eso? 

Me asombra, la verdad, porque lo que se respira en el programa es autenticidad por todos sus poros. Lo que más sorprende del programa es su extraordinario casting, con gente muy auténtica y especial que se presta a venir a First Dates y que hace que el programa sea muy diferente a otros.

¿Hay alguna anécdota de las grabaciones que nunca has contado? 

Sí, y seguiré sin contarla hasta el día en que muera.

Volverte a ver está preparando una segunda temporada, ¿qué supone para ti presentar este programa? ¿Cuál es la historia que más te ha tocado? 

Para mí es muy satisfactorio porque me permite contactar con gente de la calle, con historias muy potentes y de una forma muy natural. Volverte a ver es televisión en estado puro, un programa que da voz a gente anónima que necesita contar su historia, encontrar a sus padres, recuperar a amigos o parejas y que ofrece un servicio importante en ese sentido y yo con todo esto disfruto mucho.

Desde que fichaste por Mediaset hace cuatro años no has parado de hacer cosas, ¿hay algo que tengas pendiente? 

Siempre, pero mejor no lo digo porque me veo haciéndolo… No, la verdad es que tiempo al tiempo. Una de las mejores cosas que me han pasado en Mediaset España es que hago programas muy distintos, géneros diferentes que me permiten crecer mucho en el terreno personal y profesional. Solo deseo que la racha continúe.

Pones tu rostro a anuncios de casas de apuestas. La sociedad se está concienciado cada vez más contra el tema hasta el punto de pedir su prohibición. ¿Qué opinas? ¿Volverías a hacerlo?

En su momento lo hice porque el juego era lícito en España y su publicidad no estaba prohibida. Quienes hacemos esta publicidad no pretendemos fomentar la ludopatía, que es una enfermedad seria y grave que necesita de una atención especial por parte del legislador.

¿Has valorado en algún momento retomar tu faceta de actor? ¿En qué serie te gustaría participar? 

Nunca la he abandonado. De hecho, cada dos años estreno un nuevo montaje. El último ha sido 5 y Acción…, con Marta Hazas y Javier Veiga, que acaba de terminar, y para principios del próximo año volveré a estar en los escenarios con otra obra teatral. Pero sí, me encantaría volver a hacer ficción en televisión.

Una entrevista de Víctor Juste.