Carla Antonelli: "Pido a Pedro Sánchez que tome cartas y dé un golpe en la mesa con la ley Trans"

“En mi nombre, no”. Es una frase que repite constantemente Carla Antonelli (Güímar, 1959) al otro lado del teléfono apenas una hora después de anunciar en redes sociales que ya no puede más, que se da de baja del PSOE.

Lo hace tras salir la noticia de que su partido ha votado junto al PP y a Vox para retrasar la tramitación parlamentaria de la ley Trans, que entró al Congreso en trámite de urgencia y todavía no tiene visos de ser aprobada.

“Pues te lo puedes imaginar, con dolor y vacío”, explica al ser preguntada por cómo se encuentra tras tamaña decisión. “Pero al mismo tiempo, como en toda mi vida, he hecho lo que tenía que hacer y estoy donde tengo que estar”, confirma.

Antonelli, una pionera en la historia política española al convertirse en la primera diputada trans del país, explica que se da de baja ahora y no antes porque “hay gotas que colman los vasos”. “Vasos que están llenos y a rebosar, que están por encima de su propio borde. Aguanté por un interés superior, tragándome mi orgullo y mi dignidad personal. Pero mi interés superior ha sido los derechos de las personas trans y acompañar hasta el final para que la ley trans fuera ley”.

Pero eso parece lejos de cumplirse, al menos por ahora, y la exdiputada ya no puede más. Porque lo que ha vivido, explica, ha sido “incalificable en todos los sentidos”. “Insultos, improperios... Y no se ha tomado ninguna medida contra las personas que nos han vejado públicamente, sin hablar de lo interno”, indica.

Aun así, merecía la pena aguantar porque la ley seguía su curso. Salió del Consejo de Ministros hacia el Congreso y entró al Parlamento con trámite de urgencia. El final del camino parecía cerca. “Hasta que de pronto se vuelve a abrir la espita a la sombra de la duda, se aceleran los chantajes externos de no más de 50 o 60 personas”, dice sobre el nuevo retraso en la ley.

Antonelli, indignada, pide “reflexionar un poquito sobre cómo personas con altavoces mediáticos de poderes heredados pueden tumbar la voluntad popular porque”, recuerda, “cualquier encuesta que se haya hecho nos habla de que hay un 80% o 90% de la población a favor” de la ley.

De hecho, afirma, estas encuestas hablan de que en el PSOE el rechazo entre las mujeres “no llega al 5%”. ”¡A ver cómo nos comemos esto!”, exclama enfadada tras recordar cómo feministas ligadas al que hasta hoy era su partido han vertido comentarios terribles contra ella.

Señala a Amelia Valcárcel, miembro del Consejo de Estado, “que me llamó señor sesentero”. ”¿Se ha tomado alguna medida donde se tenía que tomar?”, se pregunta. “No”, se responde ella misma. También recuerda cuando Alicia Miyares, otra feminista ligada al socialismo, llamó “tíos” a las personas trans durante un congreso celebrado en Gijón “avalado por la propia alcaldesa de allí”, del PSOE.

“No puedo poner capturas de pantalla de WhatsApp donde se me insulta y se me llama de todo”, dice sobre lo que ha sufrido a nivel interno.

La gota ha llegado este martes con la modificación del plazo de enmiendas, que le han hecho dar el paso de dejar el PSOE, que no el socialismo. “Faltaría más, porque eres y serás socialista donde quiera que estés”.

Antonelli promete seguir luchando “hasta el último aliento, hasta el último suspiro, en defensa de la ley trans” y confía en que su marcha “sirva de algo”. “Hasta dónde nos ha llevado esta historia para que personas que llevamos 40 años en el partido hayamos tenido que tomar esta medida porque nos sentimos decepcionados por lo que está sucediendo”.

La ampliación del plazo de enmiendas podría llevar, cree Antonelli, a la ley a morir en la orilla. “Porque dilatarlo hasta diciembre significa llevarlo hasta enero. Y enero no es un mes hábil. Y en febrero ya estamos con las municipales y las autonómicas, que es otra excusa para decir que la aplazas. No, en mi nombre no”.

Preguntada por si cree que el PSOE presentará alguna enmienda, concretamente contra la autodeterminación de género, Antonelli cree que si eso sucede “sería un atentado público”. “Ardería Troya”, indica antes de recordar que el PSOE han aprobado la autodeterminación en regiones como Madrid, la Comunidad Valenciana, Andalucía, Canarias o Baleares.

Por eso, cuando se ha enterado de la modificación del plazo de enmiendas —“es lo que hay”, asegura que le han dicho desde el PSOE—, ha puesto pies en pared. “Ahí he dicho que no, que voy a seguir luchando pero fuera. Esto ya no me representa. En mi nombre, no”.

Antonelli asegura que no es la primera vez que piensa en darse de baja del PSOE y que ya lo hizo en junio de 2020, cuando se publicó un argumentario contra la ley. “Me pasé todo el mes llorando y aun así aguanté, planté cara y eso me costó el escaño, pero no me importó. Sigo aquí y seguiré”.

En su hilo de Twitter, cita al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al que pide “que tome cartas en el asunto de la misma forma que las tomó en 2020, que ponga orden y que se cumplan los plazos y que la ley continúe su trámite de urgencia”.

“Ya tuvo que dar varios manotazos encima de la mesa y los dio cuando la ley entra en el Consejo de Ministros, cuando desde Vicepresidencia se tuvo que llegar a un acuerdo. Es la hora de que lo vuelva a dar porque esto se ha ido de madre”, expresa.

La exdiputada recuerda que hay muchas familias con personas trans que “están sufriendo” y que ven “asombrados y con estupor” lo que está sucediendo con la ley.

Pese a todo, Antonelli cree que la ley “va a salir porque la vamos a pelear hasta el final” y agradece el apoyo de tantos militantes y cargos que le han escrito tras conocer su decisión.