El cambio de paradigma que revela la EPA
Agentes sociales y expertos en economía señalan el fin de la excepcionalidad española con la temporalidad.
Hablando mal y pronto, al mercado de trabajo español ya no lo reconoce ni la madre que lo parió (como dijera hace ya un porrón de años Alfonso Guerra). El Instituto Nacional de Estadística ha publicado este jueves la Encuesta de Población Activa (EPA) del segundo trimestre, que señala que se han firmado la friolera de 1.076.300 contratos indefinidos más con respecto al segundo trimestre de 2021. Tanto los agentes sociales como los expertos en economía consultados por El HuffPost apuntan una misma tesis como causa: la reforma laboral.
Monica Melle, profesora de Economía de la Universidad Complutense de Madrid lo tiene claro. “La reforma laboral da frutos en relación a la calidad del empleo y cambia la tendencia de nuestro mercado de trabajo, que se caracterizaba por una enorme contratación temporal injustificada”. Las nuevas tipologías de contratos habrían disparado a los indefinidos. “El nuevo contrato fijo discontinuo ha permitido que el porcentaje de eventuales caiga, nunca en España había habido tan pocos contratos temporales”.
La tasa de temporalidad ha disminuido de esta manera hasta el 22,29%, casi dos puntos menos. En el segundo trimestre hubo en 279.800 contratos temporales menos con respecto al mismo trimestre del año pasado. Melle califica la “a evolución del mercado de trabajo como “muy positiva”.
Desde el sindicato Comisiones Obreras (CCOO) tildan los resultados como “muy importantes” debido a que se han conjugado distintas dinámicas que apuntan a un fortalecimiento del mercado laboral. “El empleo ha crecido y el desempleo ha bajado, todo ello teniendo en cuenta que se ha incrementado la población activa”, comenta Mari Cruz Vicente, secretaria de Acción Sindical.
También apuntan a la reforma laboral. Los cambios en la legislación fueron pactados por los agentes sociales y el Gobierno y, según CCOO, beneficia especialmente a dos colectivos que han salido bien parados con la EPA, las mujeres y los jóvenes: “Eran colectivos que entraban y salían de manera permanente del mercado de trabajo y que estaban muy afectados por la precariedad”. Y añaden: “La calidad del empleo está contribuyendo a reducir la precariedad, por lo que creemos que la reforma está dando resultados”.
Un 40% de indefinidos mensuales
Toda esta tendencia se puede ver también mes a mes. Los datos que recopila el SEPE sobre la tipología de los contratos que se firman en España reflejan una evolución muy clara. Los indefinidos han pasado de suponer aproximadamente el 7% de los contratos firmados entre octubre y diciembre de 2021 a rozar el 40% en junio. Por contra, los contratos temporales de obra y servicio han pasado del 38% a apenas un 0,13%.
Esos contratos, los de obra y servicio, eran precisamente los que estaban en el punto de mira de la reforma laboral promovida por el Gobierno desde el Ministerio de Trabajo, con Yolanda Díaz al frente. Este tipo de relación laboral temporal era utilizada por muchos empresarios para contratar trabajadores durante años.
Para Melle, antes de la reforma laboral existía un mal uso de la temporalidad. “Se utilizaba y encadenaba un contrato tras otro, incluso en la función pública, [...] eran contratos temporales cuando en realidad no tenían ese componente”. Según la profesora, a través de los datos de la EPA se constata que la reforma está permitiendo cambiar el modelo, que era “paradigmático español” y “no concordaba” con el resto de Europa.
La iniciativa fue aprobada en diciembre, y superó el trámite parlamentario el 3 de febrero, después de una accidentada votación. Salió adelante gracias al error de un diputado del PP que votó a favor sin querer. Líos aparte, el cambio ya se nota.
La ministra y vicepresidenta segunda del Gobierno ha celebrado los datos de este jueves y ha destacado que, desde que se puso en marcha la reforma, la temporalidad se ha reducido un 30%, en unas declaraciones hechas a Radio Nacional de España y recogidas por EFE.
El crecimiento de la ocupación encuentra su pilar cada vez más en los contratos indefinidos, que aumentaron en 616.700 personas mientras que los temporales se redujeron en 241.300 con respecto al primer trimestre.
El sector que más empleo generó en el segundo trimestre fue el de los servicios (320.200 empleos más), sin duda impulsado por una temporada turística primaveral muy positiva. Le siguen la industria (79.500) y la construcción (21.900). El empleo solo disminuyó en la agricultura (38.400 menos).
Contratación eventual
La tipología de contratación temporal que se ha mantenido intacta, y que de hecho ha aumentado en los últimos meses, es la de los eventuales por circunstancias de la producción.
Este tipo de contrato es el que se hace normalmente para suplir las vacaciones de otros trabajadores o para reforzar las plantillas en momentos de más trabajo. Es temporal, pero tiene un régimen de duración más estricto con respecto al de obra y servicio.
La diferencia se encuentra en la regularidad de la actividad. ”[El contrato eventual] Sirve para dar flexibilidad a las empresas en la consecución de un proyecto concreto”, comenta Melle, se vincularía, por ejemplo, a la temporada estival en la hostelería. La diferencia con respecto al de obra y servicio es clara: “El de obra y servicio no tiene que tener este elemento de demanda puntual ligada a unas circunstancias concretas”.
En suma, el paisaje que dibuja la encuesta está marcado por la creación de empleo y una tasa de paro que se sitúa en el 12,48%, la más baja desde finales de 2008, cuando no había ni coronavirus, ni guerra en Ucrania y cuando apenas había empezado la crisis financiera. El mundo lleva desde 2020 también irreconocible, ahora el mercado de trabajo se une a la fiesta.