Cuerpo y la negociación exprés de los aranceles en EEUU: una "primera toma de contacto" directo "muy útil"
El ministro de Economía ha mantenido una reunión "cordial y productiva" con el secretario del Tesoro de EEUU tras sus críticas al Gobierno por el viaje de Pedro Sánchez a Pekín. Ambos rebajan el tono de la cita a un encuentro "inicial" para acercar posiciones.

Negociar, negociar, negociar... y transmitir confianza en la economía española. El "muy intenso" viaje exprés a EEUU del ministro de Economía, Comercio y Empresa, Carlos Cuerpo, se ha saldado con una "productiva primera toma de contacto" con el secretario del Tesoro, Scott Bessent. No se esperaban hoy grandes titulares y no los ha habido, pero sí una agenda de alto alto contenido en plena disputa arancelaria de Trump con el mundo... y, por ende, también con España.
La cita con su 'homólogo' venía transida, también, de morbo, por las críticas de Bessent a España durante el viaje de Pedro Sánchez por Vietnam y China. Para el estadounidense, acercarse a Pekín en plena negociación arancelaría sería "como cortarse el cuello", unas palabras que provocaron el reproche público del Gobierno español.
No gran amigo de la diplomacia, Bessent echaba más leña al fuego poco antes de recibir al ministro español, asegurando que era "una reunión ya programada" y, por tanto, "no se trata de una reunión comercial" a diferencia de otras recientes. Al término de la cita, el economista español reconocía idéntica naturaleza a la cita: una "primera toma de contacto". Positiva, pero iniciática, que de momento queda en una "conversación franca, muy útil", porque "hoy no era una reunión de negociación específica en el ámbito comercial".
"Se confirma la puerta abierta a la negociación que se mostró con la moratoria de 90 días", ha proseguido Cuerpo, que no ha querido entrar en detalles del contenido, limitando su valoración a celebrar el "tono franco, abierto... en el que cada uno hemos argumentado cómo veíamos la situación".
La otra agenda negociadora de Cuerpo en Washington
Ese mismo tono lo ha mantenido el Ministerio a lo largo de una jornada que comenzaba muchas horas antes, en un encuentro con empresas estadounidenses en la Cámara de Comercio. Sin querer citar qué compañías han participado, sí han deslizado la presencia de sectores como el farmacéutico, el financiero, el médico o el de distribución comercial, "que están apostando muy fuerte por la economía española". El objetivo, transmitir un "mensaje de confianza y certidumbre ante un contexto internacional complejo y volátil", que el propio ministro ha ido repitiendo en todos sus actos.
En un intento de poner sobre la mesa "los logros de la economía española como motor de crecimiento de Europa", fuentes del ministerio han celebrado la buena acogida del sector empresarial estadounidense. Según recogía EFE, la mayoría de las entidades tienen operaciones en España y han "agradecido la apertura del gobierno y el mensaje de certidumbre que facilita la inversión en la cuarta mayor economía del continente".
Tras verse con los empresarios, le ha llegado el turno al presidente del Banco Mundial, Ajay Banga, en otro encuentro de similar desarrollo hacia el "refuerzo de la cooperación multilateral".
Su viaje se produce un día después de que el comisario de Comercio de la Unión Europea, Maros Sefcovic, se viera con miembros del Gabinete de Donald Trump, ya inmersos en las negociaciones arancelarias. Con respecto a la UE, el propio mandatario dejó claro que negociaría "como bloque" y no país a país. a fin de encontrar un "acuerdo justo" y lo que Bruselas denomina una "solución mutua".