California, en vilo: al menos diez muertos y 20.000 evacuados por una quincena de incendios forestales
Los fuegos comenzaron el domingo y se están propagando debido a las malas condiciones climatológicas.
Al menos diez personas han muerto y otras 20.000 han sido evacuadas este lunes debido a una quincena de incendios forestales que continúan avanzando por el estado de California, en el oeste de Estados Unidos.
Las llamas, que han atravesado los condados de Napa, Sonoma, Lake, Mendocino, Yuba, Nevada, Calaveras y Butte, ha destruido unas 1.500 viviendas y calcinado unas 29.542 hectáreas desde el domingo por la noche, según ha informado el diario The New York Times.
La subdirectora del Departamento Forestal y Protección contra Incendios, Janet Upton, ha señalado que diez personas han muerto; siete en el condado de Sonoma, dos en Napa y una en Mendocino.
En la localidad californiana de Santa Rosa (Sonoma), un centenar de personas se han visto significativamente afectadas. El daño estructural, uno de los más importantes en el marco de los incendios, podría aumentar, según las autoridades.
El gobernador de California, Jerry Brown, ha declarado el estado de emergencia para los condados de Napa, Sonoma y Yuba debido a la amenaza que suponen los incendios para "miles de hogares". Asimismo, ha ordenado la evacuación de miles de residentes.
Los incendios "han dañado y siguen amenazando las infraestructuras y han provocado el cierre de las principales autopistas y carreteras locales", ha indicado Brown.
El gobernador ha manifestado, además que las "condiciones climáticas extremas, como los fuertes vientos, han favorecido la capacidad de propagación del fuego".
"Es una situación muy seria, está avanzando de forma muy rápida. El calor, la falta de humedad y los vientos están provocando una situación muy peligrosa", ha explicado Brown durante una rueda en prensa en la que ha insistido en que "el fuego no se encuentra aún bajo control".
Los incendios comenzaron el domingo sobre las 22.00 (hora local) y se han propagado gracias a los fuertes vientos que arrecian la zona. Las causas continúan siendo investigadas por las fuerzas de seguridad, según Upton.