‘Triturando’ el juicio de la caja B del PP
Estas son las claves de la semana en la que la excúpula del partido tiene que dar la cara por la corrupción.
El PP, ante su pasado. La Audiencia Nacional acoge una semana clave para el juicio por la caja B del Partido Popular, tras la declaración hace unas semanas del extesorero Luis Bárcenas. Con la reforma de la sede en el centro de la investigación judicial, llega el turno de los testigos y de la anterior cúpula del partido.
¿Qué pasa esta semana en el juicio?
Ante la Audiencia Nacional les toca dar explicaciones en calidad de testigos a los principales dirigentes de anteriores épocas por la contabilidad en B de su partido. Una semana de vértigo que arranca a las 10 de la mañana de este martes con los exsecretarios generales Francisco Ávarez Cascos, Javier Arenas y María Dolores de Cospedal, además de Jaume Matas, Jaime Ignacio del Burgo y Pío García Escudero (este último está todavía en activo, liderando la gestora del PP de Madrid).
El miércoles llega el plato fuerte (a partir de las 12 horas) con la testificación de los expresidentes del Gobierno José María Aznar y Mariano Rajoy. Ese mismo día irá también el exministro de Justicia José María Michavila. El jueves tendrán que declarar como testigos asimismo el exvicepresidente Rodrigo Rato, el expresidente del Congreso Federico Trillo y el empresario José Miguel Villar Mir
¿Cómo serán las declaraciones?
El tribunal de la Audiencia Nacional ha accedido a la petición de algunos de los testigos de hacerlo por videoconferencia, siendo el caso de las ‘estrellas’ Rajoy, Aznar, Cospedal, Trillo y Michavila.
¿Qué dijo Luis Bárcenas de ellos?
Sus declaraciones llegan después del tirón de la manta de hace unas semanas de Luis Bárcenas. El extesorero del Partido Popular confesó que existía una contabilidad B en el partido instaurada por Francisco Álvarez Cascos, que era practicada y conocida por posteriores secretarios generales, como Arenas, Acebes y María Dolores de Cospedal.
Además, Bárcenas señaló que él mismo informó a Rajoy en su despacho de la existencia de esos documentos y que le entregó una copia. Entonces, el expresidente, según el extesorero, se dio media vuelta en su silla y destruyó la documentación en una trituradora, sin saber que existía otra copia de los papeles. Asimismo, explicó que él había entregado personalmente sobres tanto a Rajoy como a María Dolores de Cospedal y que no lo desvelaba por animadversión hacia sus excompañeros, aunque achacó durante su testificación que los miembros de las anteriores cúpulas habían sido “cobardes” por no admitirlo.
¿Por qué es clave?
Esta será la primera vez que tenga que declarar José María Aznar como testigo ante un tribunal por esa contabilidad paralela del partido. Por el momento sólo lo hizo ante la comisión de investigación que se desarrolló en el Congreso de los Diputados, donde negó tener alguna relación con la trama Gürtel y su cabecilla, Francisco Correa, además de rechazar que hubiera una caja B en su partido. Rechazó pedir perdón y dijo que de él no dependía la gestión económica, sino que era algo del tesorero.
En cambio, Mariano Rajoy será la segunda vez que tenga que testificar ante la Justicia por este caso. Ya lo hizo en julio de 2017, siendo todavía jefe del Ejecutivo, ante la Audiencia Nacional. Su argumento entonces: “jamás” recibió sobresueldos, su gestión era política y no económica y los papeles de Bárcenas eran “falsos”. La Audiencia ha rechazado que se produzca un careo entre el exlíder del PP y Bárcenas, como había solicitado la defensa del principal acusado.
¿Qué juicio es?
Los testigos pasan por la Audiencia en el contexto del juicio por la caja B del Partido Popular. Es diferente al celebrado anteriormente y que se centraba en la primera etapa de Gürtel. La Audiencia Nacional dictaminó su sentencia en mayo de 2018, condenando al Partido Popular a título lucrativo. Esto desencadenó la moción de censura que ganaría días después Pedro Sánchez. En aquel fallo se decía que quedaba acreditado que en el PP había una caja B desde 1989.
El Supremo ratificaría en octubre del año pasado las penas de los principales acusados (incluyendo las de a título lucrativo de los populares y de Ana Mato). A Luis Bárcenas le cayeron 29 años y un mes y a su esposa, Rosalía Iglesias, 12 años y 11 meses. Ella entraría en prisión en noviembre, lo que provocó la ira de Bárcenas, que mandó una carta a la Fiscalía diciendo que iba a colaborar. Según el extesorero, intermediarios del PP le dijeron que su mujer nunca ingresaría en Alcalá Meco y, además, a él le ofrecieron 500.000 por su silencio.
El juicio que ahora dirime la Audiencia Nacional es el conocido como el de “los papeles de Bárcenas” o de la “caja B”, con el telón de fondo del pago por las reformas de la sede de Génova 13. Precisamente, la actual dirección de Pablo Casado ha anunciado a la par que se va a mudar y deja este edificio al entender que la gente lo percibe como un símbolo de la corrupción. La Fiscalía pide para Bárcenas 5 años de cárcel, mientras que un año y medio para Cristóbal Páez (ex gerente del Partido Popular). Asimismo, el Ministerio Público pide tres años para tres integrantes del estudio de arquitectura Unifica, liderado por Gonzalo Urquijo. Además, en el juicio se investiga si también se compraron acciones de Libertad Digital con estos fondos opacos del partido.
¿Cómo funcionaba esa caja B?
El extesorero lo ha explicado durante el juicio. Se trataba de dinero entregado por empresarios al partido, que gestionaba Álvaro Lapuerta (el extesorero ya fallecido). El mismo Bárcenas preparaba los sobres y se los entregaba a su entonces jefe. Se había establecido un sistema de sobresueldos para ‘completar’ a los cargos del PP que pasaron al Gobierno y que cobraban entonces menos que en la oposición. Lapuerta llevaba esos sobres incluso a ministerios, detalló el extesorero.
El sistema se estableció en la época de Álvarez Cascos y concluyó, contó el extesorero, entre 2009 y 2010, cuando estalló el caso Gürtel. Las últimas entregas fueron de 50.000 euros a Rajoy y a Cospedal, según su versión. En estos cobros ha implicado directamente también a Rodrigo Rato, Jaime Mayor Oreja y Javier Arenas, entre otros. Además, con cargo a esta contabilidad extra se pagó parte la reforma, algo que acordó con el estudio de arquitectura (aunque ha dicho que no supo si la orden vino directamente de Ángel Acebes o no).