Cadena perpetua para una enfermera acusada de asesinar a 8 ancianos a su cuidado
Sus víctimas eran hombres y mujeres de 75 a 96 años de edad.
Una exenfermera que confesó haber asesinado a ocho ancianos que estaban bajo su cuidado en casas de retiro en el este de Canadá ha sido sentenciada este lunes a cadena perpetua. Elizabeth Wettlaufer enfrentaba una pena potencial de 200 años de cárcel, pero el juez de la provincia canadiense de Ontario ha optado por ocho sentencias sin libertad condicional por al menos 25 años.
La mujer, de 50 años, admitió haber inyectado insulina a sus víctimas en dos centros de atención de Ontario en los que trabajó, a menudo en turnos nocturnos, entre 2007 y 2014. También confesó otros cuatro intentos de asesinato y dos agresiones, en una tercera instalación. Sus víctimas eran hombres y mujeres de 75 a 96 años de edad.
El tribunal de la ciudad de Woodstock, al sur de Toronto, escuchó que Wettlaufer había sufrido una cólera extrema debido a su trabajo y su vida. "Estaba lejos de ser un ángel de misericordia", dijo el juez Bruce Thomas. "En cambio, era una sombra de muerte que pasó sobre" sus víctimas. En su audiencia de sentencia, Wettlaufer pidió disculpas por sus acciones.
Pero fuera del tribunal, los amigos y familiares de las víctimas expresaron ira y dolor, diciendo que se sintieron traicionados por una mujer encargada de cuidar a sus padres o abuelos. "Nunca vamos a superar el hecho de que nuestra confianza fue destruida por esta mujer", dijeron a los periodistas.