Cachondeo por lo que han hecho en una aduana de Argentina con este jamón 5 Jotas
"La madre que me parió", dicen en redes.
Las autoridades sanitarias del aeropuerto de Ezeiza (Argentina) interceptaron este viernes un jamón 5 Jotas procedente de España porque representaba “un riesgo de introducción de enfermedades”.
Según ha explicado el Servicio Nacional de Sanidad y Calidad Agroalimentaria de Argentina (SENASA) a través de su cuenta de Twitter, el motivo ha sido que el jamón venía “con hueso” y que éste es “posible transmisor de fiebre aftosa y peste porcina africana”.
En el tuit donde han hecho el anuncio, han compartido la imagen de la pata de jamón que, independientemente de la hora en la que esté usted leyendo este artículo, abre el apetito que da gusto.
En otros tres mensajes en su cuenta, el SENASA explica que sí pueden entrar en el país productos porcinos siempre que no lleven hueso y estén envasados “al vacío” o en una “atmósfera controlada original de fábrica”.
Hasta ahí, todo más o menos bien. Pero lo que muchos no han entendido (y otros no se creen) es lo que hicieron las autoridades con la pata: incinerarla.
Así lo han explicado:
Decimos que muchos no se lo creen porque, en las respuestas al hilo de mensajes, numerosos usuarios bromean asegurando que, en lugar de meterlo al horno, se lo sirvieron en varios platitos o fueron a comprar pan para hacerse bocatas.