Bruselas ultima el plan para cambiar el gas ruso por el sol de Europa
Publicará este miércoles los detalles de su plan “Repower EU” que busca alejarse de Rusia.
La Comisión Europea publicará este miércoles los detalles de su plan “Repower EU” para alejar a la Unión Europea del gas ruso cuanto antes, diversificando a proveedores, ganando en eficiencia energética y aumentando la generación renovable y la producción e importación de hidrógeno “verde”.
El Ejecutivo comunitario profundizará en el plan que esbozó a inicios de marzo, tras la invasión rusa de Ucrania el pasado 24 de febrero, para que la UE reduzca en dos tercios sus importaciones de gas ruso en un año (unos 100.000 millones de metros cúbicos o 100 bcm), con vistas a renunciar a esas compras al final de la década.
Como represalia a Moscú por la guerra, la UE ha vetado las importaciones de carbón ruso a partir de agosto y los Veintisiete negocian una propuesta para prohibir gradualmente las importaciones de petróleo que financian al Kremlin, que por ahora ha encontrado obstáculos en países con gran dependencia en ese combustible o en su transporte, especialmente en Hungría.
En cuanto al gas, la UE compra en Rusia el 40% de lo que consume, y sustituirlo es más difícil que el petróleo, por lo que la Comisión Europea apuesta por acelerar la desconexión en lugar de buscar el consenso para prohibirlo.
Según un borrador consultado por Efe del documento principal que presentará el Ejecutivo comunitario, desconectarse rápidamente del gas ruso precisará 195.000 millones de euros adicionales de inversiones hasta 2027.
Bruselas cree que haría falta destinar ese dinero principalmente a desplegar infraestructura para generar energías renovables y a mejorar la eficiencia energética, pero, a cambio, la Comisión calcula que la UE podría ahorrase al año 80.000 millones de euros en importaciones de gas, 12.000 millones en petróleo y 1.700 millones en carbón.
Más solar y biomasa
El objetivo de Bruselas, según el borrador, es duplicar para 2030 la capacidad de energía solar instalada, hasta los 300 gigavatios, y elevar el objetivo de consumo de energías renovables del 40 % fijado en la actualidad al 45 %.
La Comisión también quiere impulsar que la Unión Europea produzca 10 millones de toneladas de hidrógeno “verde”, generado con electrolisis a partir de excedentes de energías renovables, y que importe otros 10 millones.
Se espera que Bruselas consagre especial importancia al desarrollo de la infraestructura necesaria para producir y transportar ese combustible, incluidos interconectores transfronterizos.
La Comisión también detallará sus planes para obtener más energía a partir de la biomasa, tanto en lo referente al biometano agrícola como aprovechando la biomasa de los bosques para hacer leña, siempre que el abastecimiento sea sostenible.