Bruselas se planta ante Johnson y le da hasta final de mes para cumplir el acuerdo del Brexit
La CE exige al primer ministro británico que enmiende antes del 31 el proyecto de Ley que pone en duda varias disposiciones del pacto.
“Hasta aquí”. La Comisión Europea ha exigido este jueves al primer ministro británico, Boris Johnson, que enmiende antes de que acabe este mes el proyecto de Ley que pone en duda varias disposiciones del acuerdo del Brexit, incluido el protocolo para proteger los Acuerdos de Viernes Santo en el Úlster, o de lo contrario amenaza con emprender las acciones legales oportunas ante lo que considera una “violación grave” del pacto de divorcio y del Derecho Internacional.
Así se lo ha trasladado el vicepresidente del Ejecutivo comunitario responsable de vigilar el cumplimiento del acuerdo del Brexit, Maros Sefcovic, al Gobierno británico en una reunión en Londres que el eslovaco convocó tras conocerse la polémica ley.
En un comunicado, Bruselas critica que el proyecto de Ley “constituye una violación extremadamente grave del Acuerdo de Retirada y del Derecho Internacional”. Las autoridades comunitarias también niegan que esta normativa sirva para proteger los Acuerdos de Viernes Santo, como argumenta Londres, sino “lo contrario”.
“El vicepresidente Sefcovic ha pedido al Gobierno de Reino Unido que retire estas medidas del proyecto de Ley cuanto antes y, en cualquier caso, antes de que acabe este mes”, explica la Comisión Europea en un comunicado, en el que añade que con este movimiento Downing Street ha “dañado seriamente la confianza” entre ambas partes.
En particular, el Gobierno de Johnson presentó un proyecto de ley para el mercado interior que supondría eliminar varias disposiciones del acuerdo de salida, en especial en lo que afecta al protocolo diseñado para proteger los Acuerdos de Viernes Santo en el Úlster. Londres quiere eliminar los controles a las mercancías que se comprometió a implantar entre Gran Bretaña e Irlanda del Norte para evitar la vuelta a una frontera física.
Bruselas ha remarcado que ninguna de las dos partes puede “cambiar unilateralmente, aclarar, enmendar, interpretar, menospreciar o aplicar de manera arbitraria” el pacto de divorcio, que entró en vigor el pasado 1 de febrero.
El protocolo de Irlanda e Irlanda del Norte, continúa el Ejecutivo comunitario, es una “parte esencial” de dicho acuerdo, su objetivo es “proteger la paz y la estabilidad” en la isla y es el resultado de “unas negociaciones largas, detalladas y complicadas” entre la UE y Reino Unido.
Y por último, Bruselas recuerda que el Acuerdo de Retirada contempla “una serie de mecanismos y soluciones legales” para contestar “violaciones de las obligaciones legales” del texto, que la UE “no dudará en utilizar” si fuese necesario.
Por su parte, el ministro británico para el seguimiento del Brexit, Michel Gove, ha defendido tras reunirse con Sefcovic que el proyecto de ley es “sobre todo una medida económica” con la que el Gobierno de su país busca aportar certidumbre al sector empresarial.
“Creo que lo importante es enfatizar que la ley británica sobre el Mercado Interior es sobre todo una medida económica”, ha expresado Gove en declaraciones recogidas por la agencia de noticias alemana DPA.
El responsable del Brexit en Downing Street ha argumentado que las empresas han trasladado al Gobierno británico que necesitan “certidumbre sobre cómo operará el mercado interior de Reino Unido una vez finalice el periodo de transición” del Brexit.