Bronca en el Congreso después de que Casado pidiera retirar del diario de sesiones las "ofensas" al rey
"Está usted quedando muy mal defendiendo al señor Rufián de decir barbaridades y no dando la palabra a una diputada", ha espetado Arrimadas a Batet.
La presidenta del Congreso, Mertixtell Batet, se ha visto obligada este miércoles a pedir educación a los diputados después de que el líder del PP, Pablo Casado, pidiera retirar del diario de sesiones las “ofensas” al rey.
“Se han vertido conceptos ofensivos a las instituciones del estado”, ha asegurado Casado. “Según el presidente del Gobierno lo responsable es atacar al rey y lo irresponsable es defenderlo, es el mundo al revés. Señora presidenta, usted tiene la responsabilidad de no tolerar una acusación como la de ERC y el señor Rufián diciendo que la Jefatura del Estado es autoritaria. Ya lo hizo Bildu en la sesión de investidura y usted no hizo nada pero tengo que recordar de nuevo que la monarquía se votó democráticamente como forma política del estado”, ha insistido.
“Don Felipe VI fue proclamado rey democráticamente en este Parlamento hace seis años [...] No se puede agredir así a las instituciones con la complicidad de este Gobierno”, ha proseguido.
Batet ha respondido que la Presidencia de la Cámara “hace una interpretación de una de las mayores libertades que hay en democracia, la de expresión”: “Muchas veces hay que escuchar cosas que se rechazan, que no se comparten y que incluso pueden ofender de alguna manera pero creo que mi papel es respetar la libertad de expresión, no se han vertido insultos ni se han atribuido insultos directos”.
La presidenta ha aprovechado para lanzar una reprimenda a los diputados: “Les pido por favor, por el bien de la convivencia en la Cámara, por el bien de la imagen de esta Cámara y el bien que debemos a la sociedad les pido por favor respeto, contención, saber escuchar al discrepante, les pido en definitiva, por favor, educación”.
“Esta sesión de control no ha sido precisamente ejemplo de ello”, ha rematado.
Batet ha intentado continuar con la sesión, pero Inés Arrimadas trató de intervenir. “Está usted quedando muy mal defendiendo al señor Rufián de decir barbaridades y no dando la palabra a una diputada”, espetó a la presidenta de la Cámara.
Batet rechazó abrir un “debate” con la Presidencia y dio la palabra a la diputada de Ciudadanos Carmen Martínez Granados, quien debía dirigir una interpelación al Gobierno. Martínez aprovechó para, desde la tribuna del Congreso, lanzar la pregunta que no pudo Arrimadas: ”¿Qué es una ofensa al Rey?”.