Boris Johnson, ingresado en el hospital por sus "síntomas persistentes" de coronavirus
Los médicos dicen que es una medida preventiva por "precaución".
El primer ministro británico, Boris Johnson, ha sido ingresado en un hospital como medida de “precaución” ante los “síntomas persistentes” provocados por el coronavirus, anunció este domingo un portavoz de Downing Sreet.
Johnson, de 55 años, informó de que había dado positivo por el nuevo coronavirus el pasado día 27 de marzo y ha permanecido aislado desde entonces en su residencia oficial en Londres.
El ‘premier’ británico, de 55 años, reiteró entonces a la población la necesidad de quedarse en casa, cumpliendo las medidas de confinamiento decretadas esta misma semana y que estarán en vigor durante al menos 21 días. “Cuanto mejor cumplamos las medidas, más rápido superará nuestro país esta epidemia”, dijo.
También dio positivo el ministro de Salud británico, Matt Hancock.
A lo largo de la crisis sanitaria, el discurso, los gestos y las medidas del Gobierno británico ha ido variando, hasta llegar con relativo retraso a iniciativas como el confinamiento que ya habían sido adoptadas previamente en otros países europeos.
El 3 de marzo, cuando divulgó su plan de acción, Johnson presumió de dar la mano “continuamente”, incluso en una reciente visita a un hospital donde ya había casos confirmados de coronavirus. Dos días más tarde, tras la confirmación del primer fallecido, se limitó a decirle a la población que se lavara las manos y siguiese con su vida “como de costumbre”.
El ‘premier’ elevó el tono de su discurso el 12 de marzo, al hablar de “la peor crisis de salud pública en una generación”. “Muchas más familias van a perder a sus seres queridos antes de tiempo”, señaló, en una de las frases que más le ha perseguido en estas últimas semanas.
En las dos semanas posteriores, ya defendió el “distanciamiento social” e instó a la población a quedarse en casa, pero inicialmente lo hizo de forma muy leve, recomendando el aislamiento de quienes pudiesen tener síntomas o de aquellas personas que hubiesen estado en contacto con personas contagiadas de coronavirus.
El domingo, con los lugares públicos de nuevo llenos, Johnson defendió la actividad al aire libre como algo “crucial” para la salud física y mental de la ciudadanía. Un día más tarde, el 23 de marzo, impuso el confinamiento domiciliario y prohibió las reuniones de más de dos personas, ya amenazando con actuaciones de la Policía a quienes incumplan las medidas.