Boris Johnson contraataca. Aunque se vaya por la tangente a la hora de explicarlo, el primer ministro británico ha calculado muy bien el paso que se ha decidido a dar este miércoles: suspender el Parlamento para evitar el veto a un Brexit a las bravas. Según sus planes, Westminster concluiría su actividad dentro de dos semanas y permanecería congelado otras cuatro, hasta que la reina presidiera el 14 de octubre la ceremonia formal de apertura de un nuevo periodo con el tradicional Discurso de la reina. Los plazos están más que calculados: se produciría apenas 15 días antes de la fecha definitiva del Brexit: el 31 de octubre.
Claro que, de cara a los medios y el público en general, no ha sido tan directo ni de lejos: se ha limitado a confirmar que el discurso de la reina, en el que su Gobierno presentará sus planes para el país, se celebrará el 14 de octubre, al tiempo que ha negado que esté tratando de impedir que la oposición obstaculice sus planes para el Brexit. Lo que no ha contado es que con su maniobra de este miércoles resta a los grupos de la oposición la oportunidad de intentar bloquear a través de mecanismos parlamentarios la posibilidad de una salida del Reino Unido de la UE sin acuerdo, como ha asegurado Johnson que está dispuesto a hacer si Bruselas no cede a sus pretensiones.
Necesitamos seguir adelante con nuestra agenda interna y por eso estamos anunciado el discurso de la reina para el 14 de octubre
“Necesitamos seguir adelante con nuestra agenda interna y por eso estamos anunciado el discurso de la reina para el 14 de octubre”, ha declarado Johnson a la cadena Sky News, después de que varios medios hubieran adelantado que el Gobierno pediría prolongar la suspensión del Parlamento hasta octubre.
Preguntado sobre las críticas que sus planes han suscitado entre la oposición, que le acusan de dejarles sin tiempo para debatir y adoptar medidas que eviten un Brexit sin acuerdo, el ‘premier’ ha asegurado que “eso no es cierto”.
“Habrá abundante tiempo para ambas partes en la crucial cumbre (de líderes europeos) del 17 de octubre, tiempo abundante en el Parlamento para que los diputados debatan sobre la UE, sobre el Brexit y sobre todas las demás cuestiones”, ha defendido.
No vamos a esperar hasta el 31 de octubre antes de ponernos con nuestros planes para sacar adelante a este país
“No vamos a esperar hasta el 31 de octubre antes de ponernos con nuestros planes para sacar adelante a este país”, ha añadido, subrayando que “este es un nuevo Gobierno con una agenda muy excitante” y que tiene que presentar “nuevas e importantes leyes”. Johnson tomó las riendas del país a finales de julio tras ser elegido como nuevo líder conservador después de la dimisión de Theresa May.
Sin embargo, esta suspensión dejaría escaso margen de maniobra a la oposición para sacar adelante ningún plan que evite que Johnson saque a Reino Unido de la UE el 31 de octubre sin un acuerdo, como ha amenazado con hacer a menos que haya una renegociación de lo pactado hasta ahora, algo a lo que Bruselas y los líderes europeos se oponen.
Los planes del Ejecutivo se conocen tan solo un día después de la reunión organizada por el líder laborista, Jeremy Corbyn, con diputados de los principales partidos de oposición en la que se acordó aunar esfuerzos para evitar un Brexit sin acuerdo y se planteó la posibilidad de presentar leyes en el Parlamento en ese sentido.
Desde la oposición han salido en tromba a condenar los planes del Ejecutivo. El ‘número dos’ de los laboristas, Tom Watson, los ha calificado de “una escandalosa afrenta a nuestra democracia” mientras que la ministra principal de Escocia, Nicola Sturgeon, ha instado a los diputados a unirse para frenar el plan la próxima semana y ha asegurado “hoy pasará a la historia como un día oscuro para la democracia en Reino Unido”.
El propio Jeremy Corbyn —tal y como señala la editora política de The Guardian Heather Stewart— ha escrito incluso a la Reina para expresarle su preocupación por el anuncio de Johnson y para solicitar una reunión con ella.
NEW - understand Jeremy Corbyn has written to the Queen, expressing concern about Boris Johnson's announcement that he's proroguing parliament, and requesting a meeting with her.
Por su parte, la líder liberaldemócrata, Jo Swinson, ha denunciado que con su plan para forzar un Brexit sin acuerdo, “Boris Johnson y el Gobierno suprimirán la voz del pueblo”. “Es una manera de actuar peligrosa e inaceptable a la que se oponen fuertemente los liberaldemócratas”, ha añadido.
También algunos conservadores se han mostrado críticos con el Gobierno. “Esto es un intento de gobernar sin el Parlamento. No tiene precedentes y creo que el Gobierno terminará lamentándolo”, ha declarado a la BBC el diputado rebelde Dominic Grieve.
¿Qué es eso de suspender el Parlamento?
¿Puede hacerlo el primer ministro?
Sí, sí que puede. Tal y como recoge la BBC, el término oficial para cerrar el Parlamento es ”prorrogar”. Los parlamentarios no votan esta prórroga; es un poder que sólo tiene la reina, por consejo del primer ministro. Así que, es Johnson quien pide a la reina que suspenda el Parlamento, limitando así la influencia de los diputados. Si el Parlamento no se reúne, los parlamentarios no podrían, por ejemplo, presentar una moción de censura al Gobierno.
¿Cómo se suspende?
Normalmente se prorroga una vez al año, durante un breve período, que suele ser en abril o mayo. Durante ese tiempo, todo se para, así que la mayoría de las leyes que no han sido aprobadas por completo mueren (aunque algunas pueden retomarse en la siguiente sesión).
Los parlamentarios mantienen sus escaños, así como los ministros, pero no se lleva a cabo ningún debate ni votación en el Parlamento. Esto no es lo mismo que “disolver” el Parlamento, cuando todos los diputados dejan sus escaños para hacer campaña en unas elecciones generales.
Es normal que los nuevos gobiernos cierren el Parlamento hasta celebrar el Discurso de la reina, que establece los planes del Gobierno para el siguiente año.
La duración de estos cierres varía: en 2016, el Parlamento se cerró durante cuatro días laborables, mientras que en 2014 se cerró 13 días. Este año, el Parlamento se suspendería durante 23 días laborables, antes del próximo Discurso de la reina, el 14 de octubre.
Aunque las prórrogas son normales, en este caso el momento elegido es “claramente muy controvertido”, explica Maddy Thimont-Jack, del think tank Institute for Government, a la BBC.
¿Sería controvertido en este caso?
Sí. Reducir la influencia del Parlamento electo siempre es una decisión importante, pero en este caso, además, podría complicar la planificación de un Brexit a las bravas. Dicho de otra manera: si el Parlamento no está en funcionamiento, el primer ministro no podrá aprobar leyes para amortiguar el impacto de un ‘no acuerdo’.
En teoría, esta suspensión también llevaría a la reina al núcleo de la disputa del Brexit. Normalmente, cuando un primer ministro pide una prórroga a la reina, todo es bastante directo, casi una formalidad.
No obstante, en el clima actual, la Reina tendría que decidir entre aceptar o denegar la petición. Por un lado, es muy improbable que niegue tal petición a un primer ministro.
Pero, ¿podría frenarse esto de alguna manera?
En julio, el ex primer ministro conservador John Major amenazó con recurrir a los tribunales para evitar que cerrara el Parlamento. “La decisión de la reina no puede cuestionarse en la legislación, pero creo que sí se puede cuestionar el hecho de que el primer ministro aconseje a la reina, y estoy dispuesto a solicitar una revisión judicial para evitar que se salten al Parlamento”, contó a la BBC News.
Las cosas de Boris Johnson
Manejando una grúa durante una visita a las obras de un puerto en Blackpool
Efectivamente, dentro de un caza de las fuerzas aéreas británicas (RAF)
Podría ser una foto más, pero se trata de una visita al centro de control donde se estaba construyendo una central nuclear
Quizás no era la mejor forma de posar durante su visita a la India.
En su visita a la India aprovechó para saludar a una deidad
Si hace falta pinta él las líneas del campo de juego, como en esta visita al césped del Bury FC
A los mandos de un brazo robótico, echando una mano durante una visita a un centro de FP de Burnley
Johnson, haciendo algo extraño con las manos durante una conexión en directo con el presidente ucraniana, Volodímir Zelenski
Johnson disfrutando de los cuadros del Museo de Prado antes de la cena de líderes por la Cumbre de la OTAN en Madrid
Están todos contados, Boris. Y conocemos el catálogo del British Museum
'¿El parecido es razonable?'. Fuera bromas, es un retrato de la reina de Inglaterra.
Y sí, el retrato lo hizo él.
No estamos seguros de si está preguntando si lo tienen en un tamaño más grande, pero este es un momento de su visita a una fábrica militar en Belfast
¡No, por favor! Decidnos que eso está descargado.
Ojalá supiésemos qué le ha dicho este niño de una escuela de Kent a Boris Johnson
Johnson, en la misma visita a la escuela de Kent, pero tras 'pasar de curso'
Una auténtica rareza en su carrera política, en esta imagen está dimitiendo
Johnson en una fotografía tomada el 13 de noviembre de 2020, durante la pandemia, en lo que aseguró que era una "reunión de trabajo"
Johnson, ayudando a un estudiante de fontanería de un centro de Blackpool con las medidas de un tubo
Johnson, en el mismo centro educativo, pero esta vez poniendo su granito de arena para terminar un muro
A punto de embarcar hacia Kiev para visitar al presidente ucraniano, justo después de que saliese publicado el informe del 'partygate'
Vale, en esta no sale Johnson, pero esta es la cara del gato Larry (la mascota de Downing Street) el mismo día en que Boris dimitió
Johnson, a punto de cortar un pepino recogido de una granja de Cornwall por él mismo. Y bajo la atenta mirada de preocupación de su acompañante.
Johnson, visiblemente satisfecho por la producción británica de brécol.
Johnson, durante una visita a una escuela de Kigali (Ruanda) y, al parecer, es el único que no sabe la respuesta a la pregunta.
Las mil caras (y gestos) de Boris Johnson. Un personaje popular y populista que ha dejado no pocas imágenes 'sui géneris'. Y es que jugando a la cuerda con traje, corbata y zapatos la cosa pintaba fea.
Johnson, ¿dejándole paso? al canciller federal alemán Olaf Scholz en un paseo durante la última reunión del G7
Johnson, nada agobiado por la presencia de periodistas antes de aterrizar en Madrid para asistir a la Cumbre de la OTAN 2022
No solo se le ve practicando deportes, también (hace que) trabaja, como en esta imagen.
Un poco de "running" con bermudas de playa. Peligrosa mezcla.
En su etapa de alcalde de Londres se implicó mucho en promocionar deportes como el rugby de cara a los Juegos Olímpicos. Quizá demasiado. Pobre niño...
Pero en un plano más "serio", fue uno de los grandes referentes de la campaña por el "Sí al Brexit". Por supuesto, su campaña fue "a lo Boris Johnson".
En cualquier lugar y con cualquier objeto: a la salida del bus promocional para el "Vote Leave" contra la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea.
No sabemos si es fan de Pink Floyd, pero aquí hizo un guiño a su "Another brick in the wall".
Otro momento deportivo; ahora toca cricket.
Y con la vuvuzela, que tan popular se ha hecho en los últimos mundiales de fútbol.
Si tenía que mojarse por un tema, lo hacía. Literalmente.
Otro momento rugbístico en una sesión de "entrenamiento" grupal.
Un gesto de extraña explicación en plena comparecencia.
Su look con ese flequillo despeinado a veces le ha jugado malas pasadas.
Indefinible.
¿Un remake de "Los gemelos golpean dos veces"?
Si es lo que parece, el voleibol paralímpico no se le da muy allá.
Rugby, voleibol, atletismo... y un poco de tenis, como en este partido benéfico en Queen's.
Cuando estaba a un paso de ser el primer ministro británico, parecía haberse vuelto más "formalito". Aunque con Boris nunca se sabe.
Cuando estaba a un paso de ser el primer ministro británico, parecía haberse vuelto más "formalito". Aunque con Boris nunca se sabe.
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Visitó la India y esta foto era absolutamente inevitable
Las mil caras (y gestos) de Boris Johnson. Un personaje popular y populista que ha dejado no pocas imágenes 'sui géneris'. Y es que jugando a la cuerda con traje, corbata y zapatos la cosa pintaba fea.
En su etapa de alcalde de Londres se implicó mucho en promocionar deportes como el rugby de cara a los Juegos Olímpicos. Quizá demasiado. Pobre niño...
Pero en un plano más "serio", fue uno de los grandes referentes de la campaña por el "Sí al Brexit". Por supuesto, su campaña fue "a lo Boris Johnson".
En cualquier lugar y con cualquier objeto: a la salida del bus promocional para el "Vote Leave" contra la permanencia de Reino Unido en la Unión Europea.