Bolsonaro acusa al Supremo de Brasil de "cometer un delito" en la respuesta a la pandemia
El ultraderechista responde a un vídeo divulgado por la máxima corte en el que desmintió que haya quitado poderes al jefe del Estado.
El presidente de Brasil, Jair Bolsonaro, ha redoblado este jueves sus ataques a la Corte Suprema al afirmar que el alto tribunal “cometió un delito” al avalar las medidas sanitarias impuestas por las autoridades locales para contener la pandemia del coronavirus.
“El Supremo, la verdad, cometió un delito al decir que alcaldes y gobernadores, de forma indiscriminada, podrían simplemente suprimir todos y cada uno de los derechos previstos en el artículo quinto de la Constitución”, ha afirmado el mandatario a un grupo de seguidores, a las puertas de su residencia oficial en Brasilia.
El líder ultraderechista ha respondido así a un vídeo divulgado la víspera en los canales oficiales del Supremo en el que la máxima corte desmintió que haya quitado poderes al jefe del Estado para combatir la crisis del coronavirus, que ya ha matado a cerca de 555.000 brasileños.
Bolsonaro, un ferviente negacionista sobre la gravedad de la covid-19, acostumbra a decir que la máxima instancia judicial del país le dio toda la potestad a las administraciones regionales y municipales para combatir la pandemia, impidiendo a su Gobierno actuar, en su caso, contra las medidas sanitarias.
Sin embargo, el Supremo volvió a aclarar que en realidad decidió que las tres esferas del poder (federal, regional y municipal) tenían que trabajar juntas con medidas para “proteger a la población” del coronavirus. Bolsonaro manifestó, sin embargo, que el vídeo del Supremo es una “fake news” (noticia falsa) y aseguró que el alto tribunal le impidió modificar algunas de las restricciones adoptadas en muchas partes del país.
“Cerraron templos religiosos, hicieron barbaridades autorizados por el Supremo”, ha opinado el mandatario, quien desde el inicio de la pandemia censura el uso de mascarilla, recomienda tratamientos no comprobados científicamente contra la covid-19 y llegó a poner en duda la eficacia de las vacunas.
A través de la Abogacía del Estado, el gobernante incluso recurrió ante el Supremo algunas de esas restricciones, como el toque de queda nocturno impuesto temporalmente en algunas ciudades del país, aunque hasta el momento todas las apelaciones han sido rechazadas.
Bolsonaro, capitán de la reserva del Ejército, arremetió igualmente contra algunos de los magistrados del Supremo por ser contrarios a la implementación del voto en papel como complemento al sistema electrónico, que, según él, fomenta “fraudes” electorales.