Por qué el nuevo bolso 'shopper' de Zara está provocando risas y críticas en México
El precio y la historia tienen mucho que ver con esta polémica.
La historia se repite, aunque esta vez en versión low cost. Abril de 2017 se llenó de polémica cuando la firma española Balenciaga versionó la mítica bolsa azul Frakta de Ikea y la sacó a la venta por 1.700 euros. Ahora el debate gira entorno a Inditex, y más concretamente a la nueva colección de Zara, que incluye un bolso shopper que está levantando ampollas (y generando risas) en México.
El bolso en cuestión es éste, del que hay tres versiones —naranja, amarillo y verde— y que en la web aparece descrito como “bolso semitransparente de formato shopper, asas de mano y bolsillo interior”. Su tejido es 100% poliéster y su asa es 100% de plástico. El precio en España es de 22,95 euros.
No es muy distinto al precio en México —649 pesos, 25 euros—, aunque allí resulta desorbitado dado que el bolso es casi un clon de lo que se conocen como bolsas de mandado, las bolsas que se llevan habitualmente a la compra. El precio de éstas es inferior a dos euros y su resistencia, según muchos, es mayor.
El asunto va más allá del precio, ya que algunos acusan a la empresa española de apropiación cultural. “No se puede hablar de plagio, pero sí de una venta a precios muy altos de algo tradicional”, asegura Magdiel Montalvo, directora de la Red de Artesanos y Productores Manos Creativas, en entrevista con Verne.
Montalvo insiste en que la bolsa del mandado es “una bolsa tradicional y no un objeto artesanal”, de ahí que no se pueda hablar de plagio. “Tiene un contexto histórico y cultural, el cual se ha ido diluyendo a través de los años, pero su tradición permanece en México”, añade.
Debate a un lado, la bolsa shopper de Zara está dando mucho juego en Twitter, donde no han parado de circular bromas como éstas en los últimos días.
No es la primera vez
Las acusaciones de apropiación cultural no son nuevas para Zara. En 2018 artesanas de Aguacatenango, Chiapas (México), denunciaron a la firma gallega por plagiar uno de sus bordados tradicionales.
No fueron los primeros en hacerlo: sólo entre 2012 y 2017 ocho marcas internacionales fueron acusadas de copiar los bordados de esta comunidad.
Tampoco esta es la primera vez que conocidas firmas se inspiran en bolsas de la compra. Dejando la de Ikea a un lado, en agosto de 2016 Balenciaga también fue foco de críticas y comentarios por sacar una colección inspirada en las sampheng bag de Tailandia. ¿Su precio? 1.000 veces superior a la original.