La justicia belga rechaza la extradición de Valtònyc a España
El Tribunal de Apelación de Gante deniega la entrega del rapero por un presunto delito de amenazas.
El Tribunal de Apelación de Gante ha confirmado este martes la decisión inicial de los jueces belgas de no extraditar al rapero mallorquín Josep Miquel Arenas, conocido como Valtóònyc, al que la Justicia española reclama tras ser condenado por amenazas, enaltecimiento del terrorismo e injurias a la Corona.
Según fuentes jurídicas, la negativa a entregar a Valtonyc a España abarca los tres delitos por los que fue condenado porque el Tribunal de Apelaciones ha estimado que no son ofensas penales en Bélgica.
″¡Victoria! Después de tres años de procedimientos legales, un desvío al Tribunal de Justicia de la Unión Europea y al Tribunal Constitucional belga, el Tribunal de Apelaciones resuelve que Valtonyc no puede ser extraditado”, ha anunciado su abogado Simon Bekaert, en Twitter. “Un buen día para la música y la libertad de expresión”, ha remachado.
Posibilidad de recurrir el fallo
La Fiscalía puede recurrir este fallo en las próximas 24 horas y agotar la vía legal acudiendo al Tribunal de Casación, que estudiaría cuestiones formales durante el proceso judicial sin entrar al fondo.
Fuentes fiscales han indicado que esperarán a conocer el texto íntegro de la sentencia, que será notificada a las partes esta misma tarde, para decidir si agotan el ‘iter’ judicial.
La entrega del rapero, que huyó de España en junio de 2018, ya fue rechazada en primera instancia. Saltó entonces a la segunda, un proceso que se ha dilatado más de un año y donde el juez de Gante elevó al Constitucional belga el caso de los ataques al Rey.
La clave de la decisión: la ley belga de 1847
El magistrado se aferró a la ley belga de 1847 que protege la figura del monarca, pero el alto tribunal la declaró inconstitucional al considerar que colisiona con la libertad de expresión y “no satisface una necesidad social urgente y es desproporcionada con el objetivo de proteger la reputación de la persona del Rey”.
Este fallo fue celebrado como un triunfo por los abogados de Valtònyc, que lo consideraron un espaldarazo a su caso y señalaron que su situación puede acabar impulsando cambios legales en el ordenamiento jurídico de Bélgica.
Durante todo el proceso, la defensa de Valtònyc se ha mostrado segura de que siguiendo los estándares europeos no hay margen para que su cliente sea entregado a España.