Becky G: "¿Quién es la industria o el público para decirme cómo debo expresarme?"

Tiene 21 años, es famosa a nivel mundial, mujer y canta que siempre ha sido una dama pero es una perra en la cama. ¿Y? Que a nadie le engañe el rostro de niña de Becky G y sus 154 centímetros de altura, porque cada palabra pronunciada desprende madurez. Con su música y sus ideas claras, la artista está ayudando (y mucho) a romper ese bloque de hormigón que impedía el paso a las mujeres al círculo del reguetón. Es pionera en ello. Por eso, Becky G significa empoderamiento femenino.

La cantante está dando normalidad a algo que la gente, en pleno siglo XXI, critica escandalizada. De un lado y de otro. De esa parte que la tacha de "atrevida", como ella misma dice, por explotar el contenido sexual, de quienes piensan que no puede ser feminista por ello, y de quienes ven, desde dentro, cómo una mujer arrasa en un mundo de hombres. Ella está demostrando que la gente hace "complicado" algo que "es mucho más simple".

Sus cifras avalan ese éxito: más de 940 millones de visitas en un solo vídeo, el de Sin pijama, o casi 17 millones de oyentes mensuales en Spotify, donde ha sido número 1 en una gran cantidad de países (entre ellos España), son solo algunas de ellas. Incluso ha hecho cine.

Empezó a trabajar a los nueve años, ha vivido en un garaje con su familia, ha sufrido bullying... Todo ello forma parte de quien es hoy en día y también de sus reivindicaciones.

En medio del huracán, la joven visitó este sábado el Wizink Center de Madrid para actuar en la Fan Edition del Coca-Cola Music Experience, el festival juvenil en el que también cantaron artistas como Rita Ora o Lola Índigo, entre otros. Becky G habló con El HuffPost sobre qué significa realmente su música, qué opina de las críticas y el machismo de la industria. Responde sin pelos en la lengua, y aunque todos la ven como una diva sobre el escenario, en las distancias cortas todo es sencillez. Como si fuese una más.

¿Rebbeca o Becky?

Mis abuelitos dicen Rebbeca, mis papás Becky, no importa, ¡como quieras!

Eres una líder musical si miramos todo lo que has conseguido, también una líder latina. ¿Y una líder feminista?

Estoy muy orgullosa de ser parte de la música latina, especialmente ahora, tal y como estamos las mujeres en la industria. Me siento muy afortunada. No somos muchas pero formo parte de un grupo de mujeres que estamos cambiando las cosas. Natti Natasha, Karol G, Ana Mena... Aunque seamos pocas, tenemos un mensaje en común: somos humanas al final del día y mi forma de ser sexy es diferente a tu forma de serlo.

Queremos empoderar a todas las mujeres y demostrar que podemos hacer lo que queramos. Soy la mayor de cuatro hijos, tengo dos hermanos y una hermana y mis padres nunca decían a mis hermanos "tú no puedes lavar los platos". A nosotras nos dejaban claro que si queríamos practicar deportes como el béisbol estaba bien. No sentí esa presión de la cultura latina hasta que llegué a la música latina, todo esa presión que tienen todas las mujeres del mundo. Ser buena madre, buena esposa, lavar los trastos, planchar la ropa. ¿Por qué me tratas de poner en una cajita? Es un momento muy emocionante para la mujer en la música.

¿Qué intentas decir con tu música? ¿Por qué tus canciones son feministas?

Ser feminista es complicado porque cada uno tiene su propia definición. Para mí también es decir "¿quién soy yo para decirle a una mujer cómo ser sexy?", especialmente cuando los hombres están haciendo lo que ellos quieren y diciendo lo que ellos quieren. Cuando ven a una mujer diciendo "a mí me gustan mayores", "que me gusta dormir sin pijama", ¿por qué es un problema? ¿Lo escuchas ahora porque una mujer lo está diciendo? No lo entiendo.

Hay quien dice que tu música es machista, pero estás intentando empoderar a la mujer en un mundo de hombres.

Sí, me critican por ser atrevida (ríe). Es algo súper complicado, pero no voy a pedir perdón, no estoy curando enfermedades. La música debería ser divertida. Cuando tenía cuatro o cinco años y escuchaba a Shakira o a Jennifer Lopez cantando canciones con una letra muy fuerte no pensaba en esas cosas. Solo quería bailar, disfrutar de la música. ¿Por qué me quieren dar esa responsabilidad? Yo no soy la madre de tus hijos. Si no quieres poner mi música en tu casa lo respeto totalmente, pero si vas a dejar a tus hijos escuchar a Maluma o a Enrique Iglesias, que tienen letras que son atrevidas también, yo no soy el problema. El problema es que estás diciendo que un hombre puede expresar lo que una mujer no puede.

¿Te sientes coaccionada artísticamente? ¿Que de alguna forma te están marcando pautas o diciéndote qué puedes hacer y qué no?

Sí, empieza en la cultura. Las mujeres tenemos una responsabilidad. Nos dicen "tenemos que hablar así y no así, vestir así y no así". Vivimos con tantas reglas y condiciones... y los hombres pueden compartir el escenario y decir lo que ellos quieren, eso está bien. Cuando quise hacer la canción con Natti Natasha me dijeron que no porque era la competencia, que cómo iba a compartir el éxito de la canción. Todos representamos diferentes banderas, diferentes países... Esa negativa no encaja conmigo.

Hablas de mujeres en tus canciones, pero siempre respecto a un hombre...

Sí y no. Un hombre puede decir "queremos una dama pero una perra en la cama", que es lo que Natti dijo. Oh my God, era el fin del mundo porque lo dijo una mujer. No es algo tan complicado, es mucho más simple. A veces nosotras también queremos eso de los hombres, queremos un caballero, que sea interesante, que sea un buen amigo, pero más un buen amante. Qué importan unos años de más.

Dentro de la industria, ¿has sufrido el machismo?

Sí en la industria, pero entre los artistas no. Maluma, Daddy Yankee... Ellos son mis amigos, mis hermanos, no nos tratan diferente. Nos apoyaron mucho. Entre los artistas no tenemos esa percepción, pero la industria, la prensa, los fans lo hacen tan difícil para las mujeres que debemos trabajar en eso.

¿Por qué ese clasismo con el reguetón dentro de los géneros musicales? Hay países que incluso quieren prohibirlo.

Soy mexicana cantando reguetón. Eso es lo más raro y somos los más machistas de todo el mundo. Todos olvidan que soy una chica de barrio, es parte de mí y como artista nunca me he planteado decirle a otro artista cómo debería expresarse. ¿Quién es la industria o el público para decirme cómo debo expresarme como artista? Yo al final del día estoy feliz, los fans lo están y todo lo demás no importa.

Después de la polémica tras tener que cambiar tu letra para cantar en OT 2017, ¿volverías a actuar en Operación Triunfo?

Sí, por qué no. Me inspiró mucho estar junto a tantos jóvenes que estaban empezando. Ser parte de ese show me inspiró mucho. Me encantaría ser parte de eso otra vez, pero también te digo que no creo que cambiara la letra de la canción otra vez porque los fans la conocen. En ese momento, quise ser respetuosa y hacer la canción como pedían.

Hay artistas que han confesado que, a día de hoy, no cantarían con Maluma porque consideran que su música es machista.

Y eso está bien. La música es opinión. Si no te gusta el reguetón no lo escuches.

Tú cantarías con Maluma, por lo que veo.

Sí, es mi hermano. Ya tenemos canciones juntos, conocí a Maluma antes de que fuese Maluma. Venía de Colombia, era el Justin Bieber de allí, tenía 18 años más o menos, pero ninguno teníamos los números que tenemos ahora. Nos divertimos mucho en el estudio, eso es lo importante para mí.

Dicen que eres "la Maluma feminista". ¿No te molesta que te definan a la sombra de un hombre?

No, está bien. Al final del día es un artista que ha cumplido. Lo que no me gusta es que digan que es más difícil para las mujeres. Si has escuchado la historia de Luis Fonsi, de Nicky Jam... Han sacrificado mucho para estar donde están. Las mujeres no tenemos el mismo respeto, no nos dan las mismas oportunidades, pero eso no significa que sea más difícil. Maluma es un gran artista y si me quieren comparar con él o con Jennifer Lopez, perfecto.

Alguna vez has dicho que sufres ansiedad e incluso que no te sientes suficiente. ¿Cómo puede ser, con los números que has conseguido?

Soy humana, los números no importan. Estoy viviendo mi vida frente a las cámaras o la prensa o sobre el escenario. Los fans quieren ver lo que desayunas, lo que sucede en tu vida personal. Para mí ser honesta es muy importante, me ayuda, y por eso decidí hablar sobre mi ansiedad. Desde los 14 años sufro ataques de pánico, es mi realidad y no me quiero sentir avergonzada. Si subo al escenario y bajo y tengo un ataque de pánico, me pasa. Hay muchas personas que sufren ansiedad, depresión... Deberíamos tener esas conversaciones y si puedo ayudar contándolo... A mí también me ayuda.

Te acusaron en su momento de fomentar la pedofilia por un vídeo de unos escolares cantando Mayores que se hizo viral...

Tengo 21 años. ¿Qué es eso? No lo entiendo.

Te han acusado también, de alguna forma, de cantar canciones nocivas para los niños...

¿Qué más da? No soy la madre de tus hijos. Si no quieres poner mi música está bien, para mí no es diferente. Yo soy la que tiene que viajar, hacer horas y horas de promoción, cantar. Si no me siento conectada con mis canciones y no significan nada para mí, no significan nada en general. Y si no soy feliz con mi música se vería. La juventud está acostumbrada a ver la diferencia entre un artista que miente, que es una marioneta, y un artista que es real. Trato de hacer este balance y sacar siempre la parte positiva.

Pero, confiesa... ¿Te divierte escandalizar a esa gente más puritana?

¡Sí! Obviamente, claro que me divierte. Pero solo me cargan esa responsabilidad porque soy mujer. Esta entrevista con Maluma, con Ozuna o con Enrique Iglesias no sería igual. Soy mujer, soy mexicana, cantó reguetón, con música atrevida, que es más divertido, con doble sentido... Pues tenemos que hablar de ello porque todo el mundo está hablando de ello. Está bien.

¿Qué me dices de Donald Trump?

Prefiero no gastar mi tiempo.