¿Es mejor beber té o café a primera hora de la mañana?

¿Es mejor beber té o café a primera hora de la mañana?

Existe una polémica feroz entre los expertos y no hay una respuesta tajante.

CaféRICHARDNAZARETYAN VIA GETTY IMAGES

Cuando abres los ojos por la mañana, ¿piensas en la acidez del café recién hecho para darte el chute de energía que necesitas o prefieres un toque más sutil con un té caliente? Los expertos deben de tener claro cuál es mejor, ¿no?

Pues resulta que existe una polémica feroz entre los expertos y no hay una respuesta tajante.

“Realmente, depende de cada persona”, admite Tamar Samuels, dietista y cofundadora de Culina Health. Según ella, las preferencias de cada uno influyen en la reacción del cuerpo y su interacción con las papilas gustativas.

Lo que hay que tener en cuenta es que las potenciales ventajas y desventajas de beber té o café derivan directamente de su cafeína, que es la droga psicoactiva más extendida entre la sociedad. Según Samuels, los efectos de la cafeína se notan a partir de los 45 minutos y pueden durar entre 3 y 10 horas, un rango que también depende de la persona.

El café y el té tienen cafeína, pero en distintas cantidades.

Una taza de unos 250ml de café negro tiene unos 100 miligramos de cafeína, mientras que la misma cantidad de té negro tiene unos 50 miligramos y una taza de té verde, unos 30 miligramos. Claramente, los efectos de la cafeína se notan más con el café.

La mayoría de las ventajas de la cafeína, en realidad, dependen de la disposición genética de quien la toma.

“La cafeína se metaboliza en el hígado, pero algunas personas tienen mutaciones genéticas que les hacen metabolizar la cafeína más rápido o más lento”, señala Samuels.

La encargada de metabolizar la cafeína es una enzima del hígado codificada por el gen CYP1A2. Más o menos la mitad de la población mundial tiene una variante de ese gen que ralentiza el metabolismo de la cafeína.

“La mejor forma de conocer tu tolerancia a la cafeína es controlar los efectos que te provoca con la ayuda de un nutricionista”, sostiene. Como regla general, si te notas muy nervioso, tienes problemas para dormir y se te acelera el corazón al tomar cafeína, intenta tomar menos la próxima vez.

El estrés también influye en los efectos de la cafeína, ya que ambos provocan un aumento en los niveles de cortisol, lo que afecta negativamente al cuerpo a largo plazo.

“Las personas que padecen estrés crónico no se llevan bien con la cafeína”, señala Samuels, que enumera como efectos secundarios el insomnio, problemas digestivos, ansiedad y la tensión alta. Sin embargo, es importante destacar que habría que tomar mucha cafeína para que, por sí sola, aumentara tus niveles de cortisol hasta un nivel contraproducente, mientras que en dosis moderadas te puede dar un impulso energético sin comprometer tu salud.

Pero el cuerpo humano ya tiene de forma natural unos niveles altos de cortisol por la mañana.

“El problema de tomar cafeína por la mañana es que aumenta aún más tus niveles naturales de cortisol y puede provocar ansiedad y nerviosismo”, advierte Samuels. Una buena forma de controlar ese efecto adverso es acompañar la cafeína con algo de comida.

La cafeína también contiene metilxantinas, unos estimulantes que utilizan los médicos para combatir las enfermedades de las vías respiratorias. Las metilxantinas, por su parte, están asociadas a unos niveles mayores de vigilancia y excitación sexual, según la doctora Kimberly Langdon, de la compañía Medzino.

En términos generales, la cafeína afecta al sistema nervioso central de muchas maneras. Por un lado, aumenta la energía cerebral, aunque también reduce el flujo sanguíneo en el cerebro, lo que puede provocar bajadas de tensión. Y, por otro lado, activa el neurotransmisor noradrenalina y el centro de producción de dopamina, lo que provoca un aumento del nivel de vigilancia.

Los beneficios del café

Algunas investigaciones han descubierto que el café puede ser beneficioso para personas con ciertos problemas de salud, como la diabetes de tipo 2 u otros problemas cardíacos, y puede estimular el metabolismo. Otros estudios, en cambio, indican que el café no surte ningún efecto en la salud.

Otro beneficio del café radica en sus altos niveles de antioxidantes. Una taza de café contiene más antioxidantes que la misma cantidad de té (entre 200 y 550 miligramos, frente a los 150 a 400 miligramos de té verde o negro).

El café también supera al té en su cantidad de polifenoles, que son micronutrientes que mejoran la digestión, ayudan a prevenir enfermedades neurodegenerativas y cardiovasculares e incluso ayudan en el control del peso. Aunque el té también tiene polifenoles, el café tiene más.

  60196d662500003e0079161dWIROKLYNGZ VIA GETTY IMAGES

Los beneficios del té

Los efectos del té son similares a los del café, pero en menor grado, ya que tiene menos cafeína y menos polifenoles. Para quien busca el efecto de la cafeína, eso es un gran punto en contra, pero para quien no quiere pasarse, se convierte en una ventaja. Los beneficios del té varían mucho según el tipo, ya que no es lo mismo tomar té negro, té verde o té blanco.

Pero hay algunos aspectos en los que el té es superior: a diferencia del café, es muy fácil encontrar un té que se ajuste de forma más específica a un objetivo concreto.

“A las mujeres embarazadas con náuseas se les recomienda beber té de jengibre. El té de cúrcuma ayuda a controlar la inflamación y el té verde ayuda a aliviar muchas de las dolencias más extendidas en la sociedad”, ejemplifica Samuels.

“Los beneficios son más variados porque hay muchos tipos de té, mientras que los cafés se hacen con una sola planta”, explica Samuels.

Langdon también menciona la flexibilidad que permite el té a la hora de controlar la cantidad de cafeína. Por ejemplo, si quieres exprimir la cafeína al máximo, deja la bolsa en el agua caliente más tiempo.

Entonces, ¿café o té?

Por desgracia (o, quizás, por fortuna), no existe una sola respuesta correcta. Como señala Samuels, depende de cada uno.

“Tengo algunos clientes en Nueva York que suelen estar my estresados por su trabajo, así que les recomiendo el té, pero también tengo otros clientes que pueden tomarse un café justo antes de irse a la cama y duermen sin problemas”, comenta Samuels.

Así que, a fin de cuentas, depende de ti. Se trata de conocer tu cuerpo, saber si le sienta mejor un té de hierbas o un café y darle lo que necesita.

Este artículo fue publicado originalmente en el ‘HuffPost’ Reino Unido y ha sido traducido del inglés por Daniel Templeman Sauco.