Una nueva norma aclara la elaboración del pan y le baja el IVA
Habrá un impuesto reducido del 10 al 4% a panes como los integrales, los de cereales distintos al trigo y los elaborados con salvado.
Los españoles han reducido su consumo de pan en un 80 % en dos décadas; el Consejo de Ministros ha aprobado hoy el real decreto con la norma de calidad de este alimento en la que se aclaran diferentes conceptos y se amplía el número de productos considerados “pan común” y con un IVA del 4 %.
QUÉ CAMBIA LA NUEVA NORMA
-La nueva norma de calidad del pan amplía la definición de pan común, con el IVA al 4 %; incluye ahora a panes elaborados con otras harinas distintas a las de trigo, como los elaborados con harinas integrales, con salvados o bajo contenido en sal que antes se gravaban con el 10 % de IVA.
-Se limita la cantidad de sal que se puede emplear para elaborar el pan común. El límite máximo del contenido en sal será obligatorio a partir de abril de 2022.
-Los requisitos para considerar un pan integral serán más estrictos, pues es obligatorio que el 100% de la harina empleada sea integral. Los que no estén elaborados de forma exclusiva con ese tipo de harinas, indicarán el porcentaje en el etiquetado.
-La definición de pan multicereal: elaborado con tres o más harinas; cada una de las tres estará en una proporción mínima del 10 % y las harinas procedentes de cereales no podrán suponer menos del 30 % de la mezcla total.
-La masa madre: Se define como la masa activa compuesta por harina de trigo u otra cereal o mezcla de ellas, y agua, con o sin adición de sal, sometida a una fermentación acidificante cuya función es asegurar la fermentación de la masa del pan. La masa madre contiene una microflora acidificante constituida esencialmente por bacterias láctinas y levaduras salvajes.
- Elaboración artesana del pan, la definición señala que “debe primar” el factor humano frente al mecánico y se especifican los requisitos.
- La denominación “pan de leña” o “de horno de leña” sólo podrá usarse con planes cocidos íntegramente en un horno que utilice como combustible la leña.
CONSUMO DE PAN
-El consumo per cápita de pan en España ha descendido dramáticamente en los últimos veinte años: de los 57 kilos que se ingerían en 1998 a los 31,8 de 2018.
-El gastó en 2018 se situó en 76,13 euros (-2,5 %), una cantidad equivalente al 5,09 % del presupuesto per cápita para llenar la cesta de alimentos y bebidas el pasado año, según datos del panel de consumo del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Pesca.
- El pan fresco y congelado supone el 80,7 % de la cuota de pan en los hogares; el industrial o de larga duración o seco -molde, colines, regañás- es un 19,3 % cuota.
- Los hogares más consumidores de pan se encuentran en ciudades pequeñas y medianas, de menos de 100.000 habitantes. El responsable de la compra suele tener más de 50 años.
- Por regiones, gallegos, andaluces y castellanomanchegos son los que más pan consumen en el hogar; por contra, en Madrid, Cataluña y Comunidad Valenciana son las regiones con los índices más bajos.
-Pese a la caída del consumo, las 35 empresas fabricantes de masas congeladas agrupadas en la de Española de la Industria de la Panadería, Bollería y Pastelería (Asemac), facturaron 1.357 millones de euros durante el último ejercicio, un 2,4 % más que un año antes.
EL PAN EN UNA DIETA SALUDABLE
-El presidente de la Fundación Alimentación Saludable, Jesús Román, apunta que el 50 % de la ingesta calórica debe proceder de carbohidratos y “son preferibles” los de larga duración, como cereales y legumbres.
-Apunta que una manera de obtener estos carbohidratos es la incorporación en comidas y cenas, e incluso en el desayuno, de “una ración normal” de pan, de unos 100 gramos, y si es “integral, de verdad, mejor”. “Se pueden ingerir 200 o 300 gramos diarios sin que sea un drama” señala.