Audrey Tautou: "¿Por qué encontramos fea a una mujer con el pelo blanco?"
La actriz francesa, protagonista de 'Amélie', se rebela contra la dictadura de la eterna juventud femenina.
Audrey Tautou lleva alejada del mundo del cine y de la vida pública desde 2019. La única excepción la hizo el pasado mes de junio, cuando desfiló para la firma francesa AMI en la Semana de la Moda de París y que en ese momento se interpretó como su regreso.
La actriz que dio vida a Amélie Poulain, de 46 años, reconoce que, en un principio, rechazó la propuesta aunque terminó aceptándola porque se sintió halagada de que hubiesen pensado en una mujer de su edad.
Así lo ha contado la protagonista de La delicadeza a la edición francesa de la revista Vanity Fair en su número de noviembre, durante una entrevista en la que deja claro su postura ante la dictadura de la eterna juventud femenina.
“Me gustaría parecerme a estas mujeres que se reconcilian con su edad, resistir esta presión que las incita a mostrar un rostro joven cuando ya no lo tienen. Es una forma de esclavitud machista”, afirma durante la conversación en la que afirma no entender por qué ser artificialmente joven es más hermoso que mostrar la edad.
Estas declaraciones tienen que ver con los comentarios que generaron las canas que salpicaban su pelo en el citado desfile. “A mí, un hombre con el pelo teñido no me hace soñar. ¿Por qué encontramos fea a una mujer con el pelo blanco?”, pregunta Tautou.
La actriz se muestra respetuosa y no pretende juzgar a quien acepta y accede a estas prácticas. “Si quieres teñirlos, no hay problema. Lo hice, lo haré de nuevo”, dice sobre sus canas. Sobre la cirugía sí que se muestra más rotunda: “Pero no me retocaré la cara, nunca”.
Antes, la presión de ser madre
Con cuarenta y tantos, la actriz hace lo posible por no sentirse una víctima de la edad. Antes, con treinta y tantos, también sintió la presión de la maternidad. “Era una presión eminentemente social. Me sentí algo culpable por no ajustarme necesariamente a la norma. Actualmente tengo muy asumido que mi personalidad es demasiado caótica como para llevar el tipo de vida que ser madre requiere, al menos de momento”, aseguraba a El Periódico en 2014.
Entonces no descartaba tener hijos, pero no consideraba que fuese el momento. Pero terminó llegando: en 2019, coincidiendo con su desaparición pública, adoptó una niña vietnamita. De su faceta como madre también se pronuncia en Vanity Fair. ”¡Nunca he hablado de eso públicamente, nunca! Si lo menciono es porque no puedo silenciar el corazón de mi vida. Sería una entrevista un poco falsa si no te lo contara”.
“Después de muchos años de lucha, inciertos, traumáticos, he conocido esta felicidad que va más allá de lo que esperaba”, afirma feliz.