Zelenski asegura que Rusia ha destruido un tercio de las centrales energéticas en la última semana
Nuevos ataques rusos alcanzan la capital y dejan a miles de ucranianos sin electricidad en el norte. Kiev denuncia el uso de drones kamikaze contra un edificio gubernamental y un almacén en Zaporiyia. El Kremlin no cesa en su estrategia de bombardeos contra infraestructuras energéticas, a las puertas del invierno.
Ni un solo día de tregua. Rusia ha continuado este martes con la ofensiva de bombardeos sobre zonas residenciales de ciudades ucranias e infraestructuras energéticas. Las consecuencias son de tal magnitud que el propio presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, ha asegurado que en la última semana, los ataques han destruido un tercio de las centrales energéticas del país invadido. A las puertas del invierno.
“Desde el pasado 10 de octubre, el 30% de las centrales energéticas de Ucrania han sido destruidas, lo que ha causado apagones masivos por todo el país”, escribió Zelenski en su cuenta de Twitter.
Los ataques contra las infraestructuras energéticas y del suministro esencial constituyen “otro tipo de ataques terroristas rusos”, señaló el mandatario, que agregó que en estas circunstancias “no queda espacio para las negociaciones con el régimen” de Moscú.
Miles de ucranianos sin luz tras los nuevos ataques
Varias regiones ucranianas han sufrido cortes parciales de agua y electricidad como consecuencia de la última ofensiva aérea de las fuerzas rusas, entre las zonas afectadas están varias localidades de Nikolaev y Dnipró, mientras que en Zaporiyia se ha tenido constancia de ataques con drones kamikaze. La sirenas antiaéreas también han vuelto a sonar en la capital, Kiev, donde ha sido atacada una central eléctrica y hay al menos un muerto en Mykolaiv tras la explosión de un misil tierra-aire ruso S-300 contra una vivienda.
El gobernador de Dnipró, Valentin Reznichenko, por ejemplo, ha comunicado que como consecuencia de los bombardeos sobre la región algunas áreas, como las de Sinelnikovo y Vasilkivka se han quedado sin electricidad. En ese sentido, ha señalado que los servicios seguirán interrumpidos hasta que pase “el peligro” y mientras tanto ha pedido a la población un uso de los recursos “responsable”.
Nikolaev y Zhitómir son otra regiones afectadas en las últimas horas por los bombas rusos caídas en algunas de sus infraestructuras civiles. En la segunda zona, son miles las personas que se han quedado sin luz ni agua. Por su parte, el gobernador de Járkov, Oleg Sinegubov, ha pedido a la población que permanezcan en sus refugios, después de que se hayan registrado varias explosiones en la capital.
La oleada de bombardeos contra centrales eléctricas que se inició el lunes pasado ha obligado a las autoridades ucranianas a tomar medidas para estabilizar la red eléctrica, como la suspensión de las exportaciones de electricidad a países de la Unión Europea (UE).
Además, han instado a los ciudadanos a reducir su uso de dispositivos eléctricos en la medida de lo posible, en particular durante los picos de consumo a primera hora de la noche.
El fuego sobre la capital no cesa
En Kiev, un día después de los ataques con drones kamikaze que dejaron al menos cuatro muertos, los bombardeos han continuado. Las autoridades de la capital han informado de varias explosiones, entre ellas una que habría afectado a instalaciones civiles en el distrito de Desnian, según ha contado el alcalde, Vitali Klitschko.
Las fuerzas rusas lanzaron hoy un nuevo ataque contra Kiev y afectaron una instalación de suministro eléctrico, según informó también Klitschkó. “Explosiones de nuevo en Kiev por la mañana. Barrio de Desnyán. Instalación de infraestructura crítica. Todos los servicios (de emergencia) están en su lugar”, escribió el alcalde en su cuenta de Telegram.
El jefe adjunto de Oficina de la Presidencia de Ucrania, Kyrylo Tymoshenko, indicó que se produjeron tres explosiones en una infraestructura eléctrica en la parte de Kiev situada en la margen izquierda del río Dniéper. Según el digital Ukrainskaya Pravda, algunos sectores de la capital quedaron sin suministro eléctrico.
Drones kamikaze contra Zaporiyia y misiles en Mykolaiv
En Zaporiyia, sus autoridades han denunciado nuevos ataques sobre un edificio gubernamental con drones kamikaze, mientras que un misil impactó en un almacén, ha contado el gobernador, Oleksandr Starukh, quien ha informado de que no se ha tenido que lamentar muertos, relata la agencia Ukrinform.
“Ucrania bajo fuego de los ocupantes. Continúan haciendo lo que hacen mejor: aterrorizar y matar a la población civil”, ha asegurado este martes el presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, en su cuenta de Telegram.
El mandatario denunció que en la ciudad de Mykolaiv un misil S-300 destruyó una vivienda, ataque en el que murió una persona, y que también fue atacado un mercado de flores. “Con estas acciones el Estado-terrorista no cambia nada para sí. Solo confirma su esencia destructora y asesina, por lo que sin falta responderá”, sentenció.
El portavoz de las Fuerzas Aéreas de Ucrania, Yuri Ignat, también se ha hecho eco de que esta mañana fue derribado un avión Su-25 de la aviación rusa en la región de Jersón, donde también fueron abatidos siete drones kamikaze.
El Kremlin afirma no tener información sobre drones kamikaze
El Kremlin ha asegurado que no dispone de información sobre el uso de drones iraníes suicidas para perpetrar ataques masivos en Ucrania, a pesar de los indicios que apuntan a su utilización en diversas ciudades, entre ellas la capital ucraniana, Kiev.
“No tenemos esa información”, ha dicho este martes el portavoz de la Presidencia rusa, Dimitri Peskov, que en declaraciones a los medios ha exhortado a trasladar cualquier tipo de duda sobre los drones al Ministerio de Defensa, según la agencia de noticias Interfax.
Moscú ha evitado hasta ahora confirmar o desmentir que utilice esta tecnología, después de que así lo denunciasen desde la semana pasada las autoridades ucranianas. Los drones portan una carga explosiva y funcionan a efectos prácticos como un proyectil en sí mismo.
El Gobierno de Irán, por su parte, ha declarado en varias ocasiones que no ha enviado ningún tipo de armamento a Rusia para su utilización en Ucrania, sin entrar a valorar específicamente el uso de las aeronaves no tripuladas en la ola de ataques masivos.