Así va a ser la televisión del futuro en Europa: más contenido propio y menos publicidad
Las autoridades europeas revisan una directiva audiovisual que afectará también a partir de ahora a Netflix, HBO y YouTube.
¿Te acuerdas de lo que es hacer zapping? Puede que sea algo que te recuerde a tu tierna infancia o adolescencia o puede que, simplemente, sea algo que hayas escuchado decir a tus padres pero que tú jamás hayas hecho. Nos referimos a aquel arte de pasar canales de la televisión con la esperanza de encontrar algo que nos gustara. Tan entretenida tarea se sumaba a aquellas ya míticas frases de... "¿Qué echan por la tele hoy?" o "¿Qué ponen hoy?, según el lenguaje de cada casa. Pero de esto poco o casi nada queda ya. El mundo ha cambiado mucho en apenas 11 años.
Para demostrarlo solo hay que echar la vista atrás una década: allá por 2007 se estrenaron en el prime time televisivo Gossip Girl, Mad Men, Californication o El Internado. Una empresa norteamericana llamada Netflix competía entonces contra la cadena de videoclubes Blockbuster y se dedicaba a repartir películas por correo postal a los suscriptores. Ese mismo año entregaba su DVD número mil millones. Sí, ¡Netflix repartía películas! Pero, estarás con nosotros, de todo esto poco queda ya.
Ahora muchos usuarios eligen por sí mismos qué contenido quieren ver y cuándo lo quieren hacer. A YouTube acceden más de 1.900 millones de personas cada mes y en el caso de Netflix, reconvertida a plataforma de vídeo bajo demanda, ya cuenta con 137,1 millones de suscriptores en todo el mundo, según los datos de las propias compañías.
Los españoles no se quedan atrás. A pesar del envejecimiento de la población, se consumen tres horas de media cada día laborable frente a la pantalla de televisión y otras dos horas y media de medio ante otro dispositivo viendo contenidos audiovisuales, según los datos de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).
Nada es igual y, debido a ello, las autoridades de la Unión Europea (UE) han decidido actualizar la directiva de servicios de comunicación audiovisual, que hace más de una década que no se tocaba. "Los hábitos de visionado, en particular de los de las generaciones más jóvenes, han cambiado significativamente", reconocen en el texto aprobado por el pleno del Parlamento Europeo en octubre.
En El HuffPost analizamos las principales novedades de esta legislación que podría llegar pronto a todos nuestros hogares:
1. Ya no afecta solo a la televisión en abierto
Este es uno de los motivos que está detrás de esta reforma de la directiva. A diferencia de lo que ocurría hasta ahora que solo afectaba a la televisión, la nueva normativa se aplicará también a las plataformas de vídeo a la carta, como Netflix y HBO, y a las de distribución de vídeo, como YouTube o Facebook, explican desde el Parlamento Europeo.
En España, tres de cada 10 hogares con acceso a Internet ven contenidos audiovisuales mediante plataformas de pago, según el último panel de hogares de la CNMC. La plataforma más utilizada es la de Movistar, que sumaría 2,16 millones de hogares (un 13,5% de los hogares).
Este primer puesto de Movistar se debe a que tiene los derechos de emisión del fútbol. Sin embargo, la plataforma que más crece es Netflix, que triplica sus usuarios en apenas un año, hasta alcanzar los 1,5 millones (un 9,1% de los hogares). Por su parte, Vodafone TV está presente en un 5,9% de hogares y Amazon Prime Video, en un 3,5%.
"El aspecto más importante de la directiva es que amplía el marco de aplicación de la regulación. Antes estaba centrado en la televisión lineal, ahora se amplía a las plataformas de intercambio de vídeos. Ahí hay toda una oferta audiovisual que está llegando de forma cotidiana y que no estaba sometida a ningún tipo de regulación", explica Alejandro Perales, representante de la Asociación de Usuarios de la Comunicación.
"La reforma promueve la equiparación de las condiciones de operatividad en el mercado audiovisual entre la televisión y los proveedores de contenido en línea o a la carta", afirma Teresa Giménez Barbat, eurodiputada española en el grupo liberal ALDE, integrante de la comisión de cultura y educación del Parlamento Europeo.
2. Una mayor protección para los menores de edad
El consumo de contenidos a través de internet es ya muy relevante. Además, cuanto más joven es el usuario, más se incrementa este consumo en detrimento de la televisión tradicional. Los españoles que tienen entre 16 y 24 años consumen contenidos en el ordenador y móvil durante 4,7 horas al día, el doble del tiempo que están frente a la tele (2,2 horas), según la CNMC.
Debido a ello la protección de la infancia y de la juventud es otro pilar básico de la regulación. La nueva directiva establece que los proveedores de contenido tendrán que tomar medidas para combatir los contenidos que inciten a la violencia, el odio y el terrorismo. "La idea es que YouTube no sea un coladero de contenido potencialmente nocivo y que vele por el material que pone a disposición del usuario, particularmente de los menores", señala Barbat.
"Aquí había un problema porque, por ejemplo, una película para mayores de 18 años no se podía emitir a las cinco de la tarde en la televisión en abierto. Pero sí se podía acceder a ella a través de los canales como TCM o AXN que emiten en las plataformas de pago de Movistar u Orange", relata Perales.
La violencia gratuita y la pornografía estarán sujetas a reglas estrictas. "En la directiva vigente quedaba claro que el porno y la violencia gratuita nunca se podían emitir en abierto, mientras que la actual habla de medidas más estrictas al resto de contenidos. Y esa redacción nos preocupa porque consideramos que es una menor protección para los menores", recuerda Perales.
La regulación europea no entrará tan al detalle de establecer una nueva clasificación por edades, ya que eso dependerá de la regulación que establezca cada país. "La directiva nunca es tan clara como luego lo son las leyes de cada país. Se trata de unos mínimos, ningún país puede regular con medidas más laxas, pero sí tomar medidas más restrictivas", explica Perales.
Las plataformas de contenido tendrán que establecer un mecanismo que los usuarios puedan marcar el contenido que consideren poco apropiado para notificarlo a los administradores. "El hecho de que se establezca un mismo régimen en cuanto a las restricciones que se establezcan por edades para la emisión de contenidos independientemente de cuál sea la cadena para nosotros es muy importante", señala Perales.
3. Una cuota de producción europea para las plataformas de vídeo
Otra de las grandes novedades que establece esta directiva es una medida de discriminación positiva para impulsar el sector audiovisual europeo. Las plataformas de vídeo a la carta como Netflix o HBO estarán obligadas a incluir en su catálogo un 30% de contenido europeo, como ya ocurre con las televisiones nacionales.
"Los Estados miembros velarán porque los prestadores de servicios de comunicación audiovisual a petición sujetos a su jurisdicción dispongan de un porcentaje de al menos el 30% de obras europeas en sus catálogos y garanticen la prominencia de dichas obras", afirma la nueva directiva en su artículo 13.
Además, estas plataformas tendrán que invertir en contenidos realizados en los países de la UE. El nivel de contribución en cada país dependerá de los ingresos que tengan en ese país.
La plataforma HBO asegura que se encuentra lista para hacer frente a esta regulación. "Desde HBO Europe hemos estado siguiendo el desarrollo de esta directiva y estamos preparados para hacer todo lo necesario para su implementación según las leyes locales en cada uno de los territorios en los que estamos presentes", aseguran desde la compañía a El HuffPost.
Una de las producciones de HBO relacionadas con España es la adaptación de Patria, la novela de Fernando Aramburu, que se convertirá en una serie de televisión de ocho episodios, bajo la dirección de Pablo Trapero. La serie comenzará su rodaje en 2019 y tiene previsto su estreno en 2020, explica la compañía en un comunicado reciente. Otras producciones europeas que llegarán en breve son la polaca Cegado por la luz, el thiller rumano alemán Hackerville y la serie Sucess.
Por su parte, Netflix parece más reticente al respecto. La compañía remitió una carta a sus accionistas en la que criticaba esta cuota. "Preferiríamos centrarnos en hacer que nuestro servicio, que ya incluye producciones locales, sea excelente en lugar de satisfacer cuotas. Las cuotas, independientemente del tamaño del mercado, pueden tener un impacto negativo tanto en la experiencia del cliente como en la creatividad", señala la misiva.
A pesar de ello, esta compañía tiene planes para España. Establecerá su primer centro de producción europeo en la localidad madrileña de Tres Cantos. Y su catálogo de producciones españolas está en crecimiento tras el éxito de Las Chicas del Cable y, sobretodo, de La Casa de Papel.
"Hace un mes formé parte de la delegación del Parlamento que visitó a las grandes tecnológicas en San Francisco y, en la recepción en Netflix, sus directivos hicieron hincapié en el excelente negocio que había supuesto La casa de papel. De hecho, Europa (y concretamente España) se convertirá en una de las grandes apuestas de la empresa", cuenta Barbat.
Este medio se ha puesto en contacto con Netflix para ampliar la información, pero está a la espera de respuesta.
4. Limitación a la emisión de publicidad en tu televisor
La directiva también incluye limitaciones a la emisión de publicidad, aunque son más laxas que las existentes anteriormente. Los anuncios no podrán suponer más de un 20% del tiempo de emisión entre las 6 y las 18 horas. Ese mismo límite del 20% se aplicará entre las 18 horas y medianoche, considerado el horario de máxima audiencia (el prime time).
"Se otorga mayor flexibilidad para decidir cuándo programan los anuncios, a fin de maximizar la demanda de los anunciantes y el flujo de espectadores", celebra la asociación Interactive Advertising Bureau, que representa al sector de la publicidad en España.
A diferencia de los publicistas, la Asociación de Usuarios de la Comunicación critica que se elimine la limitación horaria que existía antes. "Esto puede ocasionar una mayor saturación publicitaria en las horas de mayor audiencia, si las televisiones deciden acumular los anuncios en el prime time", afirma Alejandro Perales.
Y, ahora, ¿qué ocurre?
Todas estas medidas que trae la nueva directiva tardarán en llegar a aplicarse, como mínimo hasta 2021. Una vez que el Parlamento Europeo y el Consejo han dado su visto bueno, ahora el texto debe ser adoptado por el Consejo de Ministros. Una vez ocurra esto, aparecerá en el Diario Oficial de la Unión Europea, el BOE europeo.
Posteriormente, cada uno de los países de la Unión Europea tiene que incorporar lo que dicta esta directiva a la legislación estatal en un plazo de 21 meses. En el caso de España el encargado de elaborar el texto es el Ministerio de Industria, que dirige Reyes Maroto.
Mientras tanto, habrá que esperar...