Un verano de no parar. Los reyes han continuado este viernes con su ‘tour’ por España tras el confinamiento por el coronavirus con su visita al País Vasco.
Felipe y Letizia han estado en el Museo Guggenheim, al comienzo de su visita a Bilbao, donde han sido recibidos por el lehendakari en funciones, Iñigo Urkullu, con quien han recorrido alguna de las salas de la pinacoteca para mostrar su apoyo al turismo cultural tras el parón por la pandemia.
Justo a la llegada se ha producido un hecho llamativo. Un periodista, colocado tras las vallas y junto a los ciudadanos, se ha atrevido a gritar a los reyes una pregunta clave en estos días: “Majestad, ¿qué va a ocurrir con el rey emérito?”
La cuestión, como era de esperar, no ha tenido respuesta y tanto Felipe como Letizia han continuado como si no hubiesen escuchado esas palabras. Vanitatis asegura que, según algunos periodistas presentes, los reyes han podido oírlas perfectamente.
Todo ello el día en que se ha conocido que Corinna Larsen asegura que Juan Carlos I le reclamó en 2014 los 65 millones de euros que le había transferido dos años antes desde la Fundación Lucum, su supuesta empresa pantalla panameña con cuenta en Suiza en la que Arabia Saudí ingresó esa cantidad por la presunta intermediación del monarca en la adjudicación del Ave a La Meca.
Según publica El Mundo este viernes, el 5 de marzo de 2019 Larsen envió una carta al jefe de la Casa Real, Jaime Alfonsín, en la que afirmaba que el rey emérito le había pedido que le devolviera ese dinero en 2014, tras su abdicación.
Ella se negó, argumentando “potenciales acusaciones por delitos financieros”, lo que provocó una airada reacción del emérito. Le “acusó falsamente de haberle robado sus bienes” y desató “una campaña de difamación” contra ella, apunta dicho diario.