Así piensan los votantes de Vox entrevistados por 'Salvados': "Yo no soy racista pero..."
Hablan de inmigración, de ser de derechas, de "las del pelito morado"...
Jordi Évole se ha colado en actos de Vox para retratar al partido de ultraderecha desde dentro. Escucha lo que dicen sus dirigentes a sus seguidores, cómo éstos intentan convencer a otros de unirse a la formación y cómo piensan sus votantes.
El programa ha captado a un simpatizante intentando engatusar a un inmigrante latino en un acto de la formación de extrema derecha en Andalucía. Los argumentos son increíbles:
Una de cal y otra de arena. Los xenófobos endulzan el discurso ante un potencial votante hispano enfrentándole con otros inmigrantes. Los que quieren derogar la Ley contra la Violencia de Género e ilegalizar el aborto critican el trato del islam a las mujeres. Extienden mentiras sin aportar datos.
En los actos en los que se cuela el espacio de La Sexta a escondidas se oyen frases como "el PP en el puto suelo" y "los piojosos de Podemos", pasando por "España antes que nada", "España está arruinada, se pierde; eso me ha traído aquí".
Esto es lo que opinan los simpatizantes, votantes y miembros de Vox entrevistados por Salvados:
Sobre la inmigración
"¿Usted sabe cuántos inmigrantes ilegales hay? Cientos de chavales que tienen que comer y trabajar, pero no se les puede contratar porque son ilegales. Y el Estado ayuda a esta gente en detrimento de las ayudas que tendrían que tener muchos españoles. Muchos roban, muchos hacen cosas que quizá no sean lo más legal", apunta un señor mayor en un mitin.
Una señora mayor se atropella al hablar de este tema en el mismo evento: "Pongan orden en esa frontera, que ya está bien. Yo no soy racista, pero lo que no puede ser es la avalancha que está quitándole puestos de trabajo a mucha gente".
¿Qué le da miedo a esa señora? "Que el día de mañana mi hija lleve un 'yijab' de esos, que se puedan bañar y no ir vestidas. Y que nos quiten nuestras costumbres, que lo están intentando, y muchas cosas nuestras, nuestras raíces".
Otro señor mayor apunta que "la frontera aquí está desbordada". Él se considera "integrado" en Andalucía, donde llegó 34 años atrás para trabajar, pero acusa a los inmigrantes de no hacerlo. "Conozco africanos que viven aquí desde hace 10 años y no hablan el idioma, no se han molestado en aprender castellano. Siguen con sus mismas costumbres".
De ese razonamiento, pasa automáticamente al siguiente: "Por eso yo creo que Vox tiene razón. Ojalá hagan un muro de seis metros como en Israel, es la única manera de protegernos".
Sobre ser de derechas
Una joven voluntaria ayuda a repartir banderas y papeletas de Vox en un mitin y revela lo que más y menos le gusta del partido.
"Lo que más me atrae es que es un partido con ideas muy claras. No tira por la conveniencia, como muchas veces suele pasar. Lo que menos me gusta es la mala imagen que tenemos entre los jóvenes, de fascistas o cosas así que están fuera de la realidad", detalla.
Un señor mayor en el mismo evento es más específico: "Nos atrae que nos bajen los impuestos, que la gente de España sean los primeros y los que vengan, si hay sitio, después... Ese tipo de cosas que las personas normales buscamos. Si me decepcionan, los dejaré de votar, como he dejado a otros".
No revela qué partidos ha dejado de votar, pero otra señora más mayor sí: "He votado al PP siempre y de forma bastante activa. Pero hemos visto que se han ido arrugando, arrugando y arrugando, no han defendido las cosas que creemos...".
Sobre el toreo el acto de prohibir
Un joven se hace con una papeleta porque cree que al ir a votar las esconderán "seguro". Después habla de su gran preocupación, los toros.
"El toreo evidentemente está en riesgo. Si no te gusta, no vayas. La cabalgata del Orgullo Gay en Madrid me parece estupenda, pero si yo quiero ir a una plaza de toros, que no me digan que no vaya ni me llamen asesino. Al final el fanatismo es de los que te lo quieren prohibir o imponer", sentencia sobre el partido que quiere prohibir la protección a las maltratadas, el aborto y la inmigración.
Y sus dirigentes... "Quiero darles las gracias a las del pelito morado"
Así arranca Francisco Serrano, candidato de Vox por Andalucía, un mitin de campaña: "Voy a darles las gracias a las del pelito morado. A las de las batucadas. A las de las asociaciones subvencionadas y conectadas a la red de la PSOE. Al aquelarre de género que nos califica de machistas. Creemos en la auténtica igualdad. La custodia compartida y los mismo derechos y deberes. La cultura de la vida, de la maternidad, de las familias. Somos el partido que va a dar voz a los católicos".
Serrano presenta a Luz Belinda, cabeza de lista de su partido en Almería. La candidata se lanza a un enfervecido discurso belicista: "Esta es tierra de legionarios. Esta es vuestra casa. Vosotros, más que nadie, sabéis el sufrimiento que conlleva ser soldado de España y los sacrificios que hay que hacer para defenderla, con vuestras vidas si hace falta".
Más sutil se muestra Santiago Abascal, líder de Vox, en los mítines que graba Salvados a escondidas.
"Nosotros ya hemos ganado. Hemos conseguido que Pablo Casado hable de inmigración y quiera recuperar la competencia de Educación, que Pedro Sánchez hable de Gibraltar, que Albert Rivera convoque un mitin en Alsasua", se apunta las acciones de todos los rivales.
Franquismo, surrealismo y una advertencia que ya es realidad
Primer guiño al franquismo: "Hay que derrotar a la dictadura de la corrección política que ha dejado maniatada a esa derechita cobarde y envalentonados a los progres, que llevan 30 años diciéndonos lo que podemos o no decir y pensar".
El discurso toma una deriva surrealista, con frases como "a nosotros no nos dicen lo que tienen que comer nuestros hijos ni los islamistas ni los animalistas".
Enciende la ira del público contra los medios por "estigmatizaros, insultaros y decir que sois egoístas, extremistas, un peligro para la democracia". Presume de vetar a La Sexta y asegura estar "cansado de que vengan cuatro comunistas peligrosos amigos de Otegi y disfrazados de progres blanditos".
"Que sigan poniéndonos verdes, cuando se den cuenta estaremos en el parlamento con una fuerza extraordinaria. No queremos ir a sus televisiones, ni a sus tertulias, ni a sus entrevistas"