Así ha sido la primera hora de vida del Zara más grande del mundo
La tienda situada en el paseo de la Castellana de Madrid ocupa más de 6.000 metros cuadrados.
Faltan 10 minutos para las 10 de la mañana y en la puerta del número 79 del paseo de la Castellana de Madrid se agolpan más de 50 personas. Han venidos todos con el mismo fin: ver la nueva tienda de Zara, que lleva como apellido la más grande del mundo.
El perfil de los asistentes es muy variopinto. Algunos son periodistas que vienen a cubrir la noticia. Unos chicos de Cádiz aprovechan que están de vacaciones en Madrid para conocer el megaestablecimiento. Unas jóvenes que trabajan en turno de noche vienen directas del trabajo y llevan en la puerta del edificio antes ocupado por Fnac y Habitat desde las 9:30. Y unas señoras se preguntan si estará Marta Ortega, hija del fundador de Inditex. "Si viene seguro que es con guardaespaldas", aseguran.
Los minutos pasan y el público va en aumento. Al otro lado de la puerta, dentro del edificio, el número de personas que espera la apertura tampoco es menor. Son los 180 empleados que trabajarán en la tienda en distintos turnos, parte del equipo de la oficina de Madrid y otros tres de comunicación, que vienen de Arteixo (A Coruña).
Son los únicos que se han trasladado desde la sede central. El gozo de las dos señoras que querían ver a la hija de Amancio Ortega se ha quedado en un pozo. La inauguración se limita a los aplausos que los empleados dedican a los primeros visitantes cuando, al llegar las 10 en punto, empiezan a atravesar las puertas del establecimiento.
"Vamos a ver qué pasa", dicen unas señoras al acceder al edificio que Ortega adquirió en julio de 2016. Son más de 6.000 metros cuadrados aunque la tienda ocupa algunos menos. Distribuida en cuatro plantas, cada una tiene unos 1.000 metros cuadrados. En las dos primeras, la 0 y la 1, se concentra la moda de mujer y el mayor número de curiosos. O curiosas, en este caso.
"Me encantan. Se han superado", dicen tres chicas jóvenes que venían a ver cómo era la tienda y que llevan las manos cargadas de prendas. "Ya que estamos..."
Unos metros más allá otras tres chicas comentan. "¿Y si cogemos una camisa para ver cómo es el probador inteligente? ¿Te dirá si te sienta bien la ropa?". Dos de ellas se han saltado la clase para acudir a la apertura, pero se quedan con las ganas de descubrir este sistema. Aunque la tienda incorpora muchos de los últimos avances tecnológicos, como el pago con móvil o la identificación por radiofrecuencia (RFID, por sus siglas en inglés), todavía no ha incluido este sistema que sí tiene en el establecimiento de la calle Sánchez Bregua de A Coruña.
Los minutos pasan, los curiosos van disminuyendo y los compradores van en aumento. "No me gusta porque no encuentro nada para nuestra edad", se quejan dos hermanas que rondan los 50 años y que tratan de decidir qué aroma de vela elegir. La firma gallega ha creado una edición limitada para celebrar esta apertura y raro es quien no se para a olerlas o incluso se las lleva a casa de recuerdo. "Están reponiéndolas a cada rato", aseguran.
El establecimiento, hecho con materiales sostenibles, deja muy atrás al que desde este 7 de abril es el segundo Zara más grande de Madrid: el de la calle Serrano 23, que se inauguró en abril de 2014 y que ocupa 2.415 metros cuadrados de superficie distribuidos en cinco plantas. Entonces fue una revolución, pero ahora tiene un competidor en casa. "La verdad es que es una monada. No sé qué pasará con las tiendas pequeñas... ", se preguntan dos señoras nada más entrar y justo antes de lanzarse a ver la colección primavera-verano 2017.