Asesinan al director de la Filarmónica de Jersón tras negarse a tocar para los ocupantes rusos
“Después de que Yuriy Kerpatenko se negara a cooperar con los ocupantes, el ejército ruso le disparó en su propia casa”, ha denunciado el Ministerio de Cultura de Ucrania.
El Ministerio de Cultura e Información de Ucrania ha anunciado que el director de la Filarmónica de Jersón, Yuri Kerpatenko, ha sido asesinado a tiros tras negarse a tocar para las tropas rusas que mantienen ocupada la región.
“Hemos tenido conocimiento del brutal asesinato del director del Teatro de Música y Drama de Jersón”, ha informado el Ministerio de Cultura ucraniano en una publicación en su cuenta de Facebook, en el que cita como fuente a la periodista Elena Vanina.
“Después de que Yuriy Kerpatenko se negara a cooperar con los ocupantes, el ejército ruso le disparó en su propia casa”, ha denunciado.
Según los medio ucraniano, el 1 de octubre, Día Internacional de la Música, los ocupantes rusos planearon un concierto con la participación de la orquesta de cámara Gilea. Los ocupantes pretendían así que el concierto demostrara la vuelta a una vida pacífica en la región. Sin embargo, el director se negó a participar porque estaba organizado por las fuerzas rusas.
En la publicación en Facebook resaltan que Kerpatenko “demostró abiertamente su posición cívica y se negó a dejar el Jersón ocupado”. “Expresamos nuestro más sentido pésame a los familiares y compañeros de Yuri. Memoria eterna”, concluye el comunicado del Ministerio de Cultura de Ucrania.
Ucrania mantiene la presión en Jersón
El Ejército ucraniano, mientras, persiste en su ofensiva en la anexionada región de Jersón y obliga a las tropas rusas a fortalecer sus defensas para evitar la pérdida de más territorios en el sur y el este de Ucrania.
“En estos momentos comenzó la fase activa de la ofensiva del Ejército ucraniano que esperábamos”, declaró este sábado a la televisión pública rusa el subjefe de la administración instalada por Rusia en la anexionada región de Jersón, Kiril Stremoúsov.
Según el periódico ruso Moskovski Komsomolets, el Ejército ucraniano habría reunido alrededor de 60.000 soldados, emplazados en las regiones de Jersón y Mykolaiv.