Aprende a discutir como un experto
Las discusiones no tienen por qué ser siempre malas, si se sabe discutir bien.
A no ser que seas el Dalai Lama, tengas una paciencia y una tolerancia inagotables u odies la confrontación, lo normal es que te enzarces en discusiones de vez en cuando.
Pero eso no tiene por qué ser negativo: un estudio de 2010 llevado a cabo por la Universidad de Michigan (EEUU) reveló que discutir de forma esporádica es favorable para la salud, y que evadir los conflictos provoca más estrés que continuar con la discusión.
Aun así, hay distintas formas de manifestar las opiniones y expresarse. A continuación, varios terapeutas y expertos en comunicación ofrecen sus consejos para aprender a discutir de forma persuasiva.
1. Saber que el objetivo de una discusión es comprender lo que quiere decir la otra persona
"El objetivo de una discusión es finalizar con una sensación de comprensión mutua y buscar soluciones que resulten beneficiosas para ambas personas. Quienes saben discutir se centran en resolver el problema y no en ganar a la otra persona. Las discusiones no deberían adoptar un tono agresivo o poner en entredicho la integridad de una persona". ― Marissa Nelson, terapeuta de matrimonio
2. Hacer preguntas para entender mejor el otro punto de vista
"Alguien que sabe discutir da por hecho que la otra persona tiene sus propias necesidades y objetivos. Todas las personas comienzan una discusión partiendo de una serie de opiniones y supuestos. Hacer preguntas para entender a la otra parte nos permite ponernos en su lugar.
Es posible calmar los humos de una conversación si se ve a la otra persona como alguien que quiere conseguir una serie de objetivos, no como un enemigo. Si se comprenden esos objetivos y se tiene la intención de conseguirlos, la 'discusión' se convierte en una negociación para resolver el problema. Así, la otra persona se convierte en un aliado, y no en un enemigo". ― Jay Sullivan, experto en comunicación
3. Emplear lenguaje directo y poco ambiguo para hacerse entender
"Las personas que saben discutir dicen la verdad y usan un lenguaje directo. Pondré el ejemplo de una pareja con la que trabajo como terapeuta: la mujer se está recuperando de un problema de adicción, su marido está tratando de recuperar la confianza en su mujer después de muchas mentiras y decepciones. Quiere volver a confiar en ella, pero es complicado, sobre todo porque ella viaja mucho. A él le encantaría no sentir esa desconfianza, por lo que dice cosas como: 'No es que no te crea, es que...'.
Si él fuera totalmente sincero, admitiría que no confía en ella del todo. Sería más honesto decir: 'Odio el hecho de no poder confiar plenamente en ti, pero necesito algo de seguridad y comunicación cuando estás fuera'. Hasta que alguien no acepte su situación, no conseguirá resolver la discusión". ― Susan Pease Gadoua, terapeuta de pareja
4. Evitar las palabras "pero" o "sin embargo" después de que la otra persona dé su opinión
"Al emplear las palabras 'pero' o 'sin embargo', se está haciendo ver a la otra persona que realmente no interesa su posición. Cuando salgo de casa por la mañana mi mujer me dice 'Cariño, esa corbata es muy bonita, pero...', en ese momento, la conversación se ha acabado: está claro que voy a tener que cambiar de corbata. No sé si es porque no pega con mi camisa, mi traje o lo que sea. No importa. Solo sé que tengo que cambiarme de corbata.
Para que las discusiones sean más fructíferas, conviene sustituir las palabras 'pero' y 'sin embargo' por 'y'. ¿Por qué? La conjunción 'y' es positiva. Crea una sensación de nuevas oportunidades. No le resta importancia a lo que se ha dicho antes. 'Y' añade algo a la conversación. Si en una discusión hay dos perspectivas radicalmente opuestas, la conjunción 'y' puede sonar abierta y conciliadora, en lugar de 'pero". ― Sullivan
5. Controlar el tono de voz y el lenguaje corporal
"Es esencial prestar atención al tono de voz y comprender que no solo es importante qué se dice, sino cómo se dice. Los buenos comunicadores respiran y hablan despacio y con un objetivo concreto, además de controlar el lenguaje corporal. Entienden que se encuentran en un estado emocional agitado y que todos necesitan que se respete su espacio personal". ― Nelson
6. Tratar de escuchar, en lugar de persuadir
"Al escuchar cualquier programa de televisión, en cualquier debate, la mayoría de preguntas empiezan por '¿No crees que...?'. Son preguntas sesgadas que no contribuyen a conseguir un mejor entendimiento, sino que buscan tender una trampa a la otra persona y empujarla a una posición que puede ser usada en su contra. Esto puede resultar útil si lo que se busca es enzarzarse en una pelea, pero no lo es si el objetivo es comprender a la otra persona.
Lo más recomendable es hacer preguntas que empiecen por 'por qué', 'qué' y 'cómo'. Estas preguntas obligan a la otra persona a hablar y, a quien pregunta, a escuchar para entender la perspectiva de la otra persona. La comprensión es clave para que las 'peleas' se conviertan en 'discusiones'. En una discusión, el verdadero objetivo es solucionar un conflicto, mientras que, en una pelea, la meta es ganar. No obstante, a menudo, el resultado de una pelea es que pierden ambas partes". ― Sullivan
7. Disculparse rápidamente cuando se ha dicho algo fuera de lugar
"Por mi experiencia, es habitual que las cosas se vayan de las manos en una discusión, porque las personas se molestan por las injusticias y la falta de responsabilidad y empatía que reciben de la otra parte. Decir 'Siento que te sientas así' puede interpretarse de forma despectiva. En lugar de pedir disculpas falsas, una persona que sabe discutir lo hará de corazón, diciendo cosas como: 'Sé cómo te sientes, aunque sea una opinión diferente a la mía'. Finalmente, no tienen problema en asumir la responsabilidad si han dicho algo negativo o tenido una mala reacción". ― Nelson
Este artículo fue publicado originalmente en el 'HuffPost' Estados Unidos y ha sido traducido del inglés por María Ginés Grao.