Las 'apps' imprescindibles para la vuelta al cole
Seas alumno, padre o profesor, te va a tocar usarlas en algún momento en este curso atípico.
¿Libros forrados? ¿Mochilas llenas de cuadernos y bolis? Así comenzaría cualquier curso que no fuera este. El coronavirus ha puesto todo del revés y, al igual que ya hizo con las clases desde marzo, va a condicionar la vuelta al cole. El curso 2020-21 será eminentemente presencial, como explicaron el Ministerio de Educación y las comunidades autónomas, pero a partir de secundaria se abre la puerta a una enseñanza semipresencial, con hasta la mitad de las horas lectivas desde casa.
El obligado boom de las clases virtuales ha generado el desarrollo de nuevas apps específicas y la actualización de otras ya conocidas desde hace años. La lista es interminable, pero si te toca quedarte en casa, seguramente manejes Zoom, Google Classroom, Moodle o Microsoft Teams, entre otras.
Zoom
La ‘reina’ del confinamiento. Zoom disparó su popularidad en marzo y abril cuando no se podía salir. No solo vale para videoconferencias entre amigos y familia, también se utiliza en cursos y seminarios online gracias a su versatilidad y la buena calidad de vídeo que ofrece. Dentro de sus funciones destaca la posibilidad de programar reuniones, crear notificaciones, compartir pantalla, habilitar una pizarra digital y un chat, así como la capacidad de grabar las reuniones (en versiones de pago).
Sin embargo, tiene sus desventajas. Aunque la versión gratuita deja conectarse hasta a 100 participantes, únicamente permite sesiones de 40 minutos seguidos, cuando las clases son, mínimo, de 55. Toca pagar si se plantea en un uso educativo.
Además, planea la cuestión de la seguridad. Las sesiones de vídeo que quedan grabadas en los servidores han sido objeto de los hackers, especialmente aquellas sin contraseña de acceso. También han sufrido ataques sobre los datos de usuarios por todo el mundo, lo cual genera reservas entre quienes utilizan este software.
Moodle
Esta herramienta, utilizada por muchos profesores como aula virtual y complemento a las sesiones en vídeo de otros programas, es un software de gestión de contenidos. Da la posibilidad de trabajar con las tareas que los docentes suban para que los alumnos se las puedan descargar o usar en línea. Su capacidad de distribuir los contenidos por “aulas” diferenciadas por cursos y grupos ha hecho habitual su uso no solo en los tiempos de confinamiento.
Moodle también permite llevar a cabo exámenes y trabajos de evaluación a distancia. Incluso, a través de plugins especiales da opción de celebrar videoconferencias. Además, dispone de funcionalidades como foros, wikis o chats, si bien algunos usuarios señalan que resulta algo complejo de manejar de primeras.
Google Hangouts y Classroom
El gigante tecnológico juega con varias opciones para poder seguir el curso desde casa, tanto Hangouts como Classroom. Ambas cuentan con el plus de disponer de todo un sistema sincronizado con otras funcionalidades para editar, almacenar y enviar archivos como Google Drive, Gmail o Docs.
Hangouts es conocida como “el Skype de Google”, aunque es mucho más que una plataforma para hacer videollamadas. Habilita la opción de compartir pantalla por parte de los presentes en la reunión virtual, lo cual facilita tareas como la explicación de un profesor o la pregunta concreta de un alumno. También ofrece la posibilidad de grabar las sesiones.
Como complemento a esta, dispone de la herramienta Classroom, con un funcionamiento parecido a Moodle. Para su uso lectivo en colegios e institutos requiere un registro en el paquete G Suite for Education, gratuito y pensado para centros educativos. Una vez dentro, Classroom es un aula virtual para la creación de cursos y sesiones por grupos. Desde dentro de la plataforma se pueden enviar archivos, intercambiar mensajes, subir tareas y materiales para los estudiantes y publicar las notas de los diferentes trabajos que hayan hecho.
Skype
La herramienta más conocida en lo que a videoconferencias se refiere. Desde hace años sirve para poner en contacto en todo el mundo a amigos, parejas, familias y también alumnos y profesores, aunque la versión didáctica no es su uso más habitual.
No dispone de tantos recursos de un aula virtual como sí ofrecen otros programas. Sin embargo, su nombre sigue tirando mucho y Skype es otra de las opciones para la enseñanza a distancia y el intercambio de archivos y comentarios en el momento.
Microsoft Teams
La apuesta de Microsoft para la ‘vuelta al cole’ es un firme rival de ‘Zoom’, especialmente en el campo de la seguridad. Los usuarios participantes en la reunión reciben la notificación de que la sesión se va a grabar y el producto final solo queda a disposición de quienes sean parte de la conversación en un repositorio cuyo acceso está especialmente protegido.
Teams no solo ofrece videoconferencias, sino que da la experiencia de aula virtual con espacios para la publicación de tareas, apuntes, corrección de trabajos, etc. Al igual que ocurre con Google, Microsoft ofrece la disponibilidad de sincronizar otros programas propios, como Word para editar documentos o PowerPoint para hacer presentaciones.
Qungle
Una de las últimas en llegar es Qungle, una plataforma para la celebración de clases particulares que complementen a las sesiones “normales” del curso. En ella, los profesores crean un perfil conforme a sus asignaturas y los alumnos concuerdan con ellos las sesiones que requieran.
Se trata de un software actualmente no pensado para colegios (aunque sus creadores confiesan plantearse esa opción de futuro) en la que se pueden subir y compartir apuntes, mantener videochats con los profesores y una división temática en materias escolares y extraescolares. El profesor debe fijar un precio por hora, con un mínimo de cinco euros.
Classgap
Similar a la anterior, como plataforma para desarrollar lecciones particulares con las funcionalidades de un aula virtual, es Classgap. Dispone de pizarra interactiva en sus clases online, la opción de compartir pantalla o el intercambio de archivos, así como reservar y planificar las sesiones con un contacto directo docente-estudiante.