Apostar por la Formación Profesional es apostar por el futuro de nuestros jóvenes
Tradicionalmente, en nuestro país la FP ha sido considerada por muchos estudiantes y familias como unos estudios de segunda. No es así.
La decisión del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de ampliar el nombre del ministerio de Educación a ministerio de Educación y Formación Profesional fue una forma de reivindicar el compromiso socialista con la Formación Profesional (FP). Un compromiso que a lo largo de la legislatura está quedando demostrado no solo con gestos, sino también con hechos, reformas y presupuesto.
Tradicionalmente, en nuestro país la FP ha sido considerada por muchos estudiantes y familias como unos estudios de segunda. Como una vía académica para quienes no valían lo suficiente como para ir a la universidad. Una percepción injusta, en ocasiones clasista y absolutamente alejada de la realidad. No es así.
Por ello, y pensando en el futuro de muchos jóvenes que han sufrido más que otros colectivos las recientes y sucesivas crisis, el Gobierno de Pedro Sánchez ha apostado decididamente por dignificar la Formación Profesional como un camino de educación tan digno, tan válido y tan útil para la vida de nuestra juventud como lo pueden ser otros sistemas educativos.
Prueba de ello es la reciente reforma de la Ley de FP para mejorar las oportunidades educativas y formativas. Con esta reforma, toda la Formación Profesional pasa a ser dual, aumentando hasta un mínimo de un 35% el porcentaje del ciclo destinado a las prácticas, que además cotizará en la seguridad social. Esto último afecta a más de 936.000 estudiantes. Se apuesta por el emprendimiento, por la formación continua a lo largo de la vida y por agilizar toda la acreditación profesional de muchísimos trabajadores y trabajadoras que dejaron los estudios y empezaron a trabajar.
Además, se ha aprobado una inversión adicional de 1.200 millones de euros para el impulso de la FP con las Comunidades Autónomas, de los cuales, 800 millones irán destinados a la formación de trabajadores y empresas y 400 se destinarán a aumentar el número de plazas y mejorar las aulas de emprendimiento. A lo largo de estos años, el Gobierno va a destinar 5.500 millones de euros a la FP.
Frente a la política del ruido y la bronca, del tweet facilón y las frases hechas carentes de contenido, tan habitual en la oposición, España tiene un gobierno serio y centrado en lo útil, en lo necesario, en lo que de verdad le importa a la gente, porque representan mejoras palpables para sus vidas. Y, sin duda, la dignificación de la FP era una imperiosa necesidad para ofrecer más y mejores oportunidades para nuestros jóvenes.
