Ansón ve bien que no se diga dónde está Juan Carlos I por si "un loco extremista le pega un tiro y lo mata"

Luis María Ansón, veterano periodista y académico, ha explicado sus impresiones sobre la marcha de España de Juan Carlos I en una entrevista concedida a La Razón.

En ella, Ansón considera que es un error marcharse de España, pero ve con buenos ojos que no se haga público el paradero del emérito.

¿El motivo? “Es que hay mucho loco. Imaginemos que de pronto un extremista, de izquierdas o de derechas, que no descartó a los de derechas porque para ellos don Juan Carlos es el Borbón traidor a Franco, aprovechando una seguridad menor le pegue un tiro y lo mate. Sería terrible para los servicios de seguridad. Comprendo que adopten todas las cautelas”.

Ansón se ha mostrado crítico con la marcha de España del antiguo jefe del Estado: “Tengo la idea de que éste no es un cortafuegos que sirva para contener la campaña contra la institución monárquica y, en cambio, ha creado en un sector de la opinión pública la idea de la culpabilidad de don Juan Carlos en el momento en el que se va de España en estas circunstancias”.

Aun así, el veterano periodista considera que Juan Carlos I no es un prófugo ni ha huido. Eso sí, cree que es “un exilio”. “Es una cosa muy lamentable, pero así es. Puede ser que sea un exilio corto y provisional, pero desde luego no ha huido ni es un prófugo de la Justicia. Responderá ante ella”.

Ansón vuelve a señalar a Venezuela, Chávez y Podemos como los causantes de esta crisis en la monarquía, pese a que las publicaciones son periodísticas de medios como El Confidencial, El Mundo y El País.

El periodista, que sitúa a Juan Carlos I “entre los cuatro reinados más grandes de la historia de España junto al de Carlos I, Felipe II y Carlos III”, cree que el legado del emérito “está ya oscurecido”. “La monarquía para ser útil necesitaba haber mantenido ese respeto y esa estabilidad que suponía el ejercicio ejemplar de la jefatura del Estado”, afirma.

Ansón cree que el emérito “ha sido ejemplar en cuanto a su atención al pueblo español” pero que “unos errores han sido utilizados por gente muy hábil, que ha creado un escándalo morrocotudo que ha calado en algunos sectores populares y que, en consecuencia, ha dejado a la monarquía desprovista de esa utilidad para el arbitraje y la moderación, que es lo único que le quedó después de que Juan Carlos renunciara en la Constitución a todos sus poderes”.

El veterano periodista cree que “en estos momentos la injusticia es dramática contra don Juan Carlos pero la historia le colocará en su sitio”. “Lo que quedará será la realidad de su reinado y los historiadores pasarán por encima de estas cuestiones de chismorreo”, asegura.