Angela Davis, en Madrid: "El feminismo debe ser antirracista"
La histórica activista ha llenado de jóvenes tres salas de La Casa Encendida de Madrid en una conferencia sobre antirracismo.
Los jóvenes vienen pisando fuerte. Este jueves, a las 9 de la mañana, un grupo de chicas estudiantes hacen cola en la puerta lateral de La Casa Encendida, en Madrid. Han madrugado para no perderse a la activista Angela Davis, que ha venido a Madrid para hablar de feminismo y antirracismo. Son las primeras de una larga fila de mujeres y les quedan 10 horas de espera por delante. Pero están contentas. Aclaran que, aunque hayan llegado pronto, las primeras en entrar serán las "compañeras racializadas". No quieren que las blancas tengan el protagonismo en una conferencia que critica justamente eso.
A las cuatro de la tarde, la cola daba casi dos vueltas a La Casa Encendida y algunas personas ya desistían y se marchaban a casa a ver el streaming en directo. Todo eso a pesar de que se se había habilitado el patio, el auditorio y la sala de audiovisuales para escuchar la conferencia.
Recibida entre aplausos y gritos de "el feminismo será antirracista o no será", Davis comenzaba una conferencia en la que era dura y crítica con el movimiento hegemónico de las mujeres y pedía un feminismo que estuviese contra el racismo y el capitalismo, así como contra todo tipo de opresiones y, en especial, la del racismo. "¿Cómo levantarse y defender la justicia para unos y dejar que la injusticia afecte a otros?", se pregunta.
La activista y filósofa, entre muchas sonrisas cómplices a las jóvenes que esperaban expectantes, impartió la conferencia gratuita llamada El feminismo será antirracista o no será, como broche final del ciclo Mujeres contra la Impunidad, organizado por la Asociación de Mujeres de Guatemala. Durante la charla, contó por qué había estado en la cárcel acusada de asesinato, abogó por la abolición del sistema penitenciario y explicó que el feminismo debe ir de la mano del antirracismo. Contó varios casos de opresión racista en EEUU, señalando que "si el movimiento feminista hubiese estado apoyando", quizá hubiesen tenido otro final.
Davis, que formó parte de las Panteras Negras y estuvo entre las 10 las personas más buscadas por el FBI en los 60, ha dedicado su vida a la lucha feminista y por los derechos civiles. Aboga por un feminismo tan abierto e inclusivo como sea posible y señala que no sólo debe luchar contra la opresión de género, sino contra el racismo, el fascismo y la explotación material. "No es sólo una estrategia para superar la opresión de género, sino también el fascismo, el racismo y el materialismo", explica.
Para ella, ni la clase ni la raza ni la orientación sexual han de limitar el feminismo, ya que "la categoría de mujer no es unitaria". "Cuando uno evoca el feminismo es importante que sea amplio y espacioso", decía, señalando que también debe proteger a las personas transexuales y LGTBI. "El objetivo es defender el interés de todas en un mundo en el que la violencia de género es la forma más pandémica de violencia".
Las mujeres negras y latinas, a la vanguardia del feminismo
Davis ha destacado que las mujeres negras y latinas han estado a la vanguardia de la lucha feminista y que en los últimos años las personas transexuales han elevado la comprensión de lo que aún falta para que haya justicia. "Es importante señalar que las mujeres negras y latinas han reclamado un feminismo más holístico e integrador, que es el que necesitamos hoy", ha subrayado para insistir en que hay que "desafiar la idea del feminismo blanco".
Preocupada por la emergencia del fascismo en Estados Unidos, Sudamérica y Europa, ha recalcado que el movimiento de mujeres ha constituido la "principal respuesta a la administración de Trump". "Sin duda la presencia de alguien como Trump ha sido un estímulo" para que haya dirigentes que defiendan el fascismo, la homofobia, el racismo y los ataques a las mujeres.
Aunque ha instado a permanecer "muy serios" ante estos fenómenos "devastadores" que no se pueden subestimar, ha añadido que también percibe una emergencia en Estados Unidos de la izquierda. "El racismo se ha vuelto más violento y explícito (...) pero al mismo tiempo hay una mayor conciencia del racismo, probablemente la mayor de toda la historia", ha valorado Davis.
Muy crítica con un capitalismo global "herencia del colonialismo", Davis está convencida de que los principales problemas de los derechos civiles de nuestro tiempo "emanan de la lucha de migrantes y refugiados". "No podemos asumir que las decisiones de los migrantes sean individuales, son el resultado del capitalismo y el colonialismo, por eso es tan importante que generemos apoyo en todo el mundo para todos aquellos que son expulsados de sus tierras natales", ha destacado, añadiendo que los verdaderos presos políticos son aquellos que permanecen encerrados en los Centros de Internamiento de Extranjeros.