Cuatro consejos para hacer más fácil el Camino de Santiago
Y cuatro soluciones de Correos para convertir esta experiencia en inolvidable.
El insólito año 2020 dejó a miles de personas con las ganas de cumplir con la ilusión o el desafío de completar el Camino de Santiago.
Afortunadamente, el escenario en 2021, Año Xacobeo, está siendo muy diferente. A pesar de las estrictas restricciones y de las medidas sanitarias, son miles de peregrinos los que se han decidido a emprender el Camino con más entusiasmo que nunca después del año vivido.
Los caminos y senderos de la ruta santa han vuelto a cobrar vida y miles de personas disfrutan de la naturaleza, la historia o la gastronomía de un destino único.
Que el Camino es una experiencia inolvidable es indudable. Y para que además sea más fácil y cómoda, aquí van unos consejos generales, además de algunos de los servicios que El Camino con Correos ofrece para facilitar esta especial vivencia.
Las largas jornadas de marcha, de forma inevitable, pasan factura a los pies y a los músculos. Intentar reducir al mínimo estas molestias —y evitar problemas mayores— requiere una preparación física antes y hacerlo con el material adecuado: mochila anatómica regulable, zapatillas de senderismo ligeras, cómodas y ya usadas, camisetas técnicas, casco homologado si lo haces en bici y un pequeño botiquín.
Si has decidido hacer el Camino en bici, con este servicio podrás enviar la bicicleta al punto de inicio —o de vuelta a casa al acabar—. Más información y contratación elcaminoconcorreos.com.
Ya sabemos que es difícil desprenderse de algunas de las cosas que forman parte de nuestra vida diaria o de algunas comodidades, pero cuando nos pongamos en ruta cada día debemos recordarnos que en esta situación seguro que menos es más. Cuantas menos cosas lleves en la mochila, menos peso y menos volumen para caminar. Y tampoco tendrás que estar pendiente de si algo te desaparece y te estropea el resto de la ruta.
Obviamente, algo de dinero en metálico hay que llevar para hacer frente a los gastos ocasionales. En cualquier caso, siempre se puede hacer uso de los cajeros que hay en algunos punto del Camino.
Sigue las flechas amarillas que marcan todos los itinerarios o haz uso de la tecnología pues hay mapas y apps que te geoposicionan.
Cuando camines por carretera, hazlo por el arcén —si hay—, por el lado izquierdo y en fila de uno.
Y recuerda tener un ojo siempre en tus pertenencias. Aunque la solidaridad y la fraternidad son los valores que imperan en el Camino, lo mejor es prevenir.