Albert Álvarez, exconcursante de 'Supervivientes', revela los supuestos 'engaños' del 'reality'
Según el segundo clasificado de 2019, no todo es lo que parece en el programa de Telecinco.
Precisamente en la misma edición en la que participó Albert Álvarez, en 2019, saltaron las alarmas sobre los supuestos ‘engaños’ de Supervivientes de cara a la audiencia. El concursante coincidió en el reality de Telecinco con Isabel Pantoja, que dio a entender en su momento que la organización les daba comida —concretamente un sándwich—.
Lara Álvarez tuvo que aclarar la polémica desvelando algo que no se sabía, a pesar de la gran cantidad de ediciones emitidas: “Antes de los directos damos a los supervivientes un tentempié para que puedan afrontar las pruebas”. Dos años después de su paso por el programa, el Campeón de España de Atletismo ha echado más leña al fuego (nunca mejor dicho).
En teoría, una de las funciones de los concursantes es recoger leña para mantener el fuego. De hecho, es una de las tareas que se les asignan a uno u otro cada semana. Sin embargo, el que fuera el segundo clasificado de la edición, que perdió contra el ganador Omar Montes, ha revelado en el reality Solos de Mitele Plus que “la leña la traen ellos [el equipo del programa]”.
Albert se lo ha contado a la influencer Danna Ponce, que se ha interesado por su experiencia en el reality. “Es supervivencia limitada y convivencia complicada (...) Por una parte sí es supervivencia, pero todo está limitado y protegido, yo no puedo hacerme mi propia cabaña de dos pisos”, ha comentado. El deportista ha añadido que la razón es que carecen de “material”: “Tienes cuatro palos que te da la organización. Está todo protegido. Si tú cortas algo son 3.000 euros de multa”.
De ahí que Ponce se haya extrañado y le haya preguntado por la leña, momento en el que ha salido ‘el gordo’.
Algunos tuiteros han justificado al programa indicando que los Cayos Cochinos de Honduras son una reserva natural y está prohibida la explotación de los recursos. Sin embargo, ante esa explicación, otros se han preguntado qué ocurre entonces con los peces y cangrejos que atrapan para comer si no se puede tocar la fauna ni la flora.