Alarma en Alemania por un hombre que amenaza con envenenar alimentos para bebés
El sospechoso lleva gafas, un gorro, tiene unos 50 años y pide 10 millones de euros para no llevar a cabo su plan.
La policía y la fiscalía de Constanza (sur de Alemania)han pedido este viernes colaboración ciudadana, después de que un desconocido haya amenazado a diversas cadenas de supermercados de todo el país con colocar productos envenenados en sus estanterías si no recibe varios millones de euros.
En una rueda de prensa conjunta, la policía y la fiscalía dieron a conocer este chantaje ante su "extraordinaria relevancia", pues la amenaza, que puede afectar a Alemania y a otros países europeos e implica un delito muy grave que puede conducir a la muerte, se toma "muy en serio".
El riesgo se asume como real porque en el correo electrónico en el que anunció su chantaje, recibido el 16 de septiembre por la policía y las cadenas amenazadas, se avisaba a las autoridades de que ya había colocado botes de comida para bebés envenenados y se daban indicaciones concretas sobre cuántos y dónde.
La policía, que se ha incautado de los productos citados en varias tiendas de la ciudad de Friedrichshafen (suroeste de Alemania) y los retiró sin hacer pública entonces la amenaza, ha difundido este viernes imágenes del principal sospechoso captadas por las cámaras de seguridad de un supermercado y pidió la colaboración ciudadana para identificarlo y detenerlo cuanto antes.
Se trata de un hombre de unos cincuenta años, de mediana estatura y delgado que en las imágenes lleva gafas y un gorro.
Las autoridades, que sitúan detrás de la amenaza a una o varias personas "sin escrúpulos", han pedido que no cunda el "pánico ni la histeria", pero sí que a la hora de realizar la compra se preste atención a que los productos no han sido manipulados y que se compruebe al abrir un bote que hace el típico ruido que indica que estaba cerrado al vacío.
El producto empleado para contaminar los tarros de comida infantil fue etilenglicol, un compuesto químico incoloro y ligeramente dulce que se utiliza, por ejemplo, como anticongelante.
En el único mensaje recibido hasta el momento del presunto extorsionador se amenazaba con envenenar distintos tipos de productos en diversas filiales tanto en Alemania como en el extranjero, y no sólo comida para bebés.
Aunque la policía se negó a facilitar el nombre de las empresas amenazadas, el diario Bild publicó que se trata de Aldi, Rossmann, Lidl, DM, Müller, Edeka, Norma y Rewe, las principales cadenas de supermercados y droguerías del país.
La policía, que ha creado una comisión especial para el caso en la que participan 220 agentes, no reveló tampoco el monto concreto del chantaje, pero señaló que es de al menos 10 millones de euros.