Al menos dos niños sufren acoso en cada clase de España, según Unicef
Las chicas lo sufren más que los varones y el colectivo más vulnerable es el LGTB.
Unicef ha advertido de que en España al menos dos menores de cada clase sufren acoso escolar o violencia, una situación que se ve favorecida por el entorno digital y la violencia en Internet.
Así lo ha manifestado la organización en un comunicado emitido con motivo del Día Internacional de la Internet Segura, en el que la organización presenta el informe Los niños y las niñas de la brecha digital en España.
Según el estudio, uno de cada cinco niños y una de cada siete niñas de entre 12 y 16 años están implicados en algún caso de ciberacoso. El 42,6% de las chicas ha afirmado haber sido víctima de algún tipo de violencia o acoso sexual en Internet, frente a un 35,9% de los chicos.
Estas cifras concuerdan con los datos de la Unesco, que reflejan que la adolescencia es la etapa en la que mayor número de casos se producen y que las niñas tienen más probabilidades de sufrir este fenómeno que los niños.
Por ello, Unicef ha lanzado la campaña "#2entuclase" que, con el lema "no calles, no seas cómplice", trata de promover un cambio de actitud entre los más jóvenes e impulsarlos a "que no tengan miedo de ser ellos mismos, y detectar y rechazar el acoso".
El actor de la serie Élite Miguel Bernardeu ha sido la cara elegida para esta iniciativa contra el acoso en las redes.
"Es clave que pongamos énfasis en la gestión de la convivencia en el entorno escolar, y que los jóvenes se sientan respaldados, seguros, capaces de identificar y de rechazar el acoso", ha indicado la directora de Sensibilización y Políticas de Infancia de Unicef, Maite Pacheco.
En cuanto a los colectivos más afectados por este fenómeno, destaca el Lgtbi, ya que según el estudio Ciberbullying LGTB_fóbico es uno de los que sufren mayores humillaciones, degradaciones e insultos. Un 15% de este alumnado lo ha padecido en algún momento.
Este es un acoso que no sólo se queda en las aulas, ya que las nuevas tecnologías favorecen esa continua conexión con el entorno digital que impide a los menores aislarse de este tipo de agresiones, alerta el citado informe.