RSF registra 40 ataques a periodistas en Cataluña en últimos 18 meses
España ocupa el puesto 29 en la clasificación mundial de libertad de prensa, sube dos puestos y se sitúa en una situación "satisfactoria".
Reporteros Sin Fronteras (RSF) ha registrado en Cataluña cerca de cuarenta casos de ataques a periodistas en los últimos dieciocho meses y estos van desde insultos hasta agresiones físicas.
Estas cifras las aporta la organización en la clasificación mundial de la libertad de prensa, que cada año analiza la situación en 180 países. En la del año pasado ya decía que el referéndum ilegal de independencia de Cataluña del 1 de octubre creó un ambiente “asfixiante” para los periodistas.
En la clasificación de este año dice que “la extrema polarización” de la política catalana ha acabado por contagiar a los medios de comunicación y a sus audiencias, y que “los periodistas se han convertido en una de las principales víctimas de las hostilidades”.
Para RSF, Cataluña sigue siendo un “terreno hostil” para los periodistas, aunque ha observado una “clara mejora de la situación” que, en su opinión, “era muy tensa”.
España ocupa el puesto 29 este año, con lo que sube dos puestos respecto a la clasificación de 2018 y se sitúa en la zona amarilla (situación satisfactoria). Pero este ascenso, según RSF, “no representa una mejora absoluta, sino un deterioro” relativamente menor que otros vecinos de tabla.
RSF mantiene que al igual que en otros países democráticos occidentales, “el odio a los periodistas se ha hecho presente en España”.
Además, en el informe se refiere a la reforma de RTVE, que fue aprobada en 2017 para poner fin -dicen- a “la manipulación” del Gobierno de Mariano Rajoy.
Esta, a su juicio, fue “una buena noticia” para la libertad de prensa en España, pero se lamentan de que la reforma no se haya puesto en marcha porque los partidos políticos no han acordado el proceso de renovación del presidente y del consejo de administración del grupo audiovisual.
La organización recuerda que en 2018 se dictaron condenas por delitos como hacer apología al terrorismo, insulto a la corona y ofensa “a los sentimientos de los miembros de una confesión religiosa”, lo que creó -indican- un “clima perjudicial” para la libertad de información.
En el otoño de 2018 se registró además lo que consideran un “caso grave de intento de violación al secreto de las fuentes de información periodísticas”: se refieren al caso de los dos periodistas a quienes el juez Miguel Florit ordenó requisar sus móviles para investigar una presunta revelación de secretos en el caso Cursach.
En el informe, RSF se lamenta también de que no se haya reformado la Ley de Seguridad Ciudadana porque supone “una fuerte amenaza para la libertad de prensa”.